Para haceros una idea aquí os ofrezco un vídeo, el cual os ilustrará mejor sobre lo que se podía hacer en este juego:
Puedo afirmar que es un juego muy bueno, de jugabilidad y dificultad equilibradas, y que dándole un poco de caña se puede superar. Además, quiero remarcar lo bien que mezclaron el toque de puzzle en la estructura del juego, obligando a buscar la forma de limpiar pantallas de un plumazo para conseguir los billetes.
Sin embargo, hay dos cosas que no me gustan: el no poder descender de una plataforma a otra sin tener que buscar el hueco, y que el jefe final sea significativamente más difícil que el resto de monstruos finales que aparecen en el juego. De hecho, su mundo se me antoja más fácil que los otros cuatro que le anteceden. Lo segundo se puede asumir (al final es aprenderse el patrón de ataque), pero lo primero es particularmente irritante dado que hay enemigos que pueden subir y bajar (o volar) por entre las plataformas sin problema.