Nokia, el fabricante finlandés de telefonía móvil número 1 a nivel mundial espera obtener unos buenos resultados en 2010, vendiendo 500 millones de unidades en todo el mundo. Es muy probable que lo hará, pero… ¿por qué? ¿A qué se debe el éxito de Nokia?
Nokia está perdiendo su seña de identidad
La firma nórdica siempre se ha caracterizado por ser una empresa puntera, innovadora y de calidad en el mercado de la telefonía móvil, pero sin embargo últimamente no ha sido así. Un ejemplo de ello es uno de los terminales más vendidos: el 5800 Xpress Music. Pensemos en sus características técnicas. Cámara de 3.2 mpx, pantalla resistiva, sistema operativo Symbian S60… ¿Dónde está la innovación?
A pesar de tener una cámara sin demasiada calidad, una calidad de materiales lamentable y un sistema operativo que no ha evolucionado en mucho tiempo ha tenido un ritmo de ventas espectacular. Y esto se debe a dos razones. En primer lugar a las grandes subvenciones que han realizado las operadoras y lo fuerte que han apostado por este terminal -fundamentalmente MoviStar-. Y en segundo lugar por el sencillo hecho de ser un Nokia.
Esta segunda razón es la causa de que los finlandeses sigan teniendo una cuota de mercado cercana al 40% a nivel mundial. Sin embargo, el hecho de ser un Nokia ya no es garantía de calidad, como lo era hace un par de años.
La firma debe planear una estrategia de ventas y de investigación con urgencia si no quiere perder la posición privilegiada que tiene desde hace años.
Domina el segmento de entrada, pero está perdiendo cuota de mercado de smartphones
En el segmento de los smartphones es donde la firma está perdiendo más clientes. Sus competidores son mejores ahora mismo. El sistema operativo de Google tiene unas posibilidades infinitamente mayores que Symbian, lo que está haciendo que fabricantes como HTC, que ya cuentan con varios terminales Android en el mercado, estén aumentando sus ventas. Por otro lado, Apple sigue vendiendo a ritmos impresionantes su iPhone, y mientras tanto, los finlandeses sufren la mayor caída de ingresos en seis años.
Sin embargo, Nokia sigue dominando el mercado de los teléfonos gama baja, un nicho muy importante para cualquier compañía debido al desarrollo de los mercados emergentes, dónde este tipo de teléfonos son los que tienen demanda por las características del propio mercado.
La mejora debe comenzar a partir del lanzamiento del Nokia N8
En Europa Nokia lleva ya un tiempo viviendo de las rentas pasadas, de su imagen de marca. Si nos fijamos en los terminales lanzados en los últimos meses no hay ninguno que destaque en su conjunto y tampoco se da ningún modelo que llame la atención por su diseño.
El N8 es un paso adelante, parece que en las oficinas de Finlandia ya se han puesto manos a la obra… pero sin embargo les queda mucho por hacer para seguir siendo el mejor fabricante de telefonía móvil. Este terminal promete ser un nuevo superventas, pero habrá que comprobar si Symbian 3 mejora bastante a su antecesor y si la calidad de los materiales está a la altura… porque lo único que es seguro es que tendrá la mejor cámara del mercado, superándo incluso a muchas compactas.
La competencia pisa muy fuerte, así que Nokia: mueve ficha.