Meses después de intensas negociaciones Telefónica ha firmado un acuerdo con Portugal Telecom para adquirir el 50% de Brasicel, sociedad que controla la operadora brasileña de telefonía móvil Vivo. La operación, rubricada hace unas horas, se ha cerrado por unos 7.500 millones de euros . Por otro lado, con la mitad de la suma de dinero obtenido en la operación, Portugal Telecom intentará hacerse con el 23% de otra compañía brasileña, Oli.
La adquisición por parte de Telefónica era un secreto a voces, pero la operadora lusa no ha cedido prácticamente en ningún momento puesto que la oferta de la compañía de César Alierta ha realizado diversas ofertas «a la baja», según Portugal Telecom. Tras no llegar a ningún entendimiento las alarmas se encendieron puesto que Teléfonica anunció que se haría con el control de Vivo tarde o temprano puesto que ya poseía una parte de la empresa, de una forma algo agresiva y arrogante, llegando incluso a amenazar con una OPA, algo que a los portugueses no sentó nada bien. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aconsejó a Alierta que de hacerse la operación se lograra a través del diálogo, y finalmente así ha sido. Eso sí, en el transcurso de estos dos meses ha llovido de todo menos flores.
Telefónica sigue aumentando su negocio a pasos agigantados, sobre todo desde que Alierta tomó el mando. En tiempos de crisis es bueno observar cómo una empresa española se expande por todo el mundo ganando numerosos beneficios… pero una cosa hay que decir: se agradecería mucho más que Telefónica – Movistar mejorara la calidad de todos sus servicios y que realizara mejores ofertas rebajándo los precios, como las que lleva haciendo desde los últimos meses con su ADSL a causa de la sangría de clientes que padece. Nuestros bolsillos siguen con agujeros… los de ellos parece que no tiene demasiados.