Si bien los efectos visuales de Windows Vista son excepcionalmente llamativos, éstos representan un consumo constante de los recursos de nuestro ordenador. Por lo tanto, ajustar los efectos visuales garantizará una mayor velocidad de nuestro Windows.
No obstante, estas características son opcionales, ya que los efectos visuales de Windows Vista, pueden variar dependiendo los gustos de cada usuario. Si usted busca un óptimo rendimiento, seguro que podrá prescindir de dichas características. Si por el contrario, usted es de los que desean una interface llamativa y atractiva a la vista, puede balancear los efectos visuales con el rendimiento, desactivando solo algunos de los efectos.
- Para ajustar los efectos visuales, valla a Inicio —» Panel de control —» Información y herramientas de rendimiento.
- En el panel izquierdo de esta ventana que aparece, haga clic en Ajustar efectos visuales.
- A continuación aparecerá el cuadro de Opciones de rendimiento. En el mismo, usted podrá elegir entre: Dejar que Windows elija la configuración más adecuada para el equipo; Ajustar para obtener la mejor apariencia; Ajustar para obtener el mejor rendimiento (desactiva todos los efectos visuales); o bien, puede personalizar usted mismo, desactivando aquellos efectos visuales que desee.
- Por último, después de que haya realizado su elección, proceda a hacer clic en Aplicar —» Aceptar. Y automáticamente Windows Vista aplicará la configuración que usted haya elegido.
Es importante recordar que Windows Vista, nos ofrece otras opciones de configuración con respecto a las características visuales de nuestro sistema. Para ver un poco más de las opciones de configuración visual en general, valla a Inicio —» Panel de control —» Personificación.
Allí usted tendrá la opción de cambiar independientemente los colores y la apariencia de las ventanas; el fondo de escritorio; protector de pantalla; temas, entre otras opciones.