Las personas que empiezan a iniciarse con Ubuntu echan de menos el listado con el que realizaban la mayoría de las tareas de mantenimiento y configuración en Windows. Se trata del Panel de control, que por supuesto también está presente en Ubuntu pero bajo el nombre de Centro de Control.
En un principio, cuando instalamos esta distribución de GNU Linux, no nos aparecerá un acceso directo al Centro de Control, ya que por defecto es el panel de Gnome, el superior, el que muestra dentro de la casilla Sistema una gran parte de las opciones de las que dispone Ubuntu, las que pueden hacerte falta, aunque hay otras que no aparecen en dicho listado, al igual que el acceso al Centro de Control.
Para establecer el icono para entrar al Centro de Control hacemos clic derecho encima del menú de Gnome, donde pone Aplicaciones, lugares y sistema y picamos en Editar los menús.
Desde allí, a través de la interfaz que nos muestra, debemos irnos a la categoría Sistema y mirar todas las aplicaciones que contiene. Las que tienen la casilla marcada son las que se ven en la lista, y las que están desmarcadas vienen por defecto invisibles de cara al usuario. Busca entre esas casillas desmarcadas la opción Centro de Control y márcala. Ahora ya puedes hacer clic en Cerrar y buscar dentro de la pestaña Sistema, donde aparecerá el Centro de Control de Ubuntu.
Con un simple clic podremos entrar, y como decíamos al principio, no solo tiene un nombre parecido al listado de Windows, sino que las opciones, al tratarse en ambos casos de sistemas operativos de ordenadores, son muy parecidas, solo cambia alguna opción y los nombres.
A nivel de personalización, desde el Centro de Control podemos establecer un nuevo salvapantallas y cambiar el diseño del sistema, incluido el de las ventanas y aplicaciones.
En cuanto a las conexiones, desde allí nos ofrece la oportunidad de configurar el bluetooth, en caso de que nuestro ordenador disponga de dicha conexión, además de conexiones de red, escritorios remotos y el proxy de la red.
Sobre el mantenimiento de sistema, nos da la oportunidad de saber que programas no estamos utilizando para poder borrarlos y ahorrar espacio, actualizar el sistema o instalar aplicaciones con el gestor de paquetes Synaptic.
Si necesitamos configurar alguna parte del hardware del equipo, como puede ser el ratón o el teclado, además de sonido y otras características, también hay un icono para cada uno de estos componentes desde el que podremos cambiar parámetros para adaptarlos a nuestros usos.