Kno es una tablet diseñada para estudiantes que posee diversas características que la hacen “poco convencional” por decirlo de alguna manera. Una de las cosas que la hacen diferente al resto en el segmento es asemejarse a un libro (posee dos pantallas) y contar con un sistema operativo basado en Linux (Ubuntu).
Dentro del hardware de esta tableta se encuentra un procesador Nvidia Tegra T200 de 1GHz, posee 512MB de Ram y una capacidad de almacenamiento que llega a los 16GB. Sus características técnicas son muy interesantes si se considera que el OS que utiliza es bastante liviano, además posee dos pantallas que en suma alcanzan 14.1 pulgadas y llegan a una resolución de 1440×900 píxeles. Aunque la batería con que cuenta este producto entrega seis horas de autonomía (menos que algunos netbooks), posee acelerómetro, bluetooth, USB, micrófono y un lápiz stylus con el que se puede escribir (incluye reconocimiento de escritura a mano).
Aún cuando el hardware es apropiado, la intención inteligente (reemplazar libros impresos por un formato digital de menor precio) y el precio asequible ¿Qué hizo peligrar la existencia de este producto? Sin duda que uno de los factores que lo llevo al borde de la “extinción” en el mercado fue la gran competencia que existe dentro del mundo de las tabletas, y es que no basta con buenas intenciones y buen hardware, pues los fabricantes de todo el mundo son competitivos y tanto Android como iOS son difícilmente superables, por el momento.
Con todo, Intel decidió creer en la iniciativa e invirtió 30 millones de dólares para que se siguiese investigando el concepto y se llegara a establecer una licencia de tabletas para estudiantes de forma más oficial. A pesar de que el gigante azul ha descartado fabricar el hardware, se sabe que compartirá la licencia con sus partners para conseguir apoyo internacional.
Por el momento la tableta Kno está oficialmente fuera del mercado, sin embargo, si fabricante se concentra ahora en la fabricación de un software apropiado y servicio que ayude a estudiantes a utilizar las tablets que ya posean de la mejor forma, ya sea ocupen Android o iOS.
Los precios que se anunciaron el año pasado para este producto son de 418€ (una pantalla) y 628€ (dos pantallas formato libro). Su mayor limitante fue ser un sueño más grande que lo que podían abarcar sus propios desarrolladores, llegando así a encontrase con dilemas como su peso (2.5Kg), tipo de interfaz y precio.
Como conclusión final, parece ser que el problema en la actualidad no es la falta de “hardware” apropiado, sino del “software indicado” para dar vida a estas plataformas tecnológicas.