Hace pocos días dieron bastantes detalles de Chrome OS y las máquinas que comenzarán a incluirlo. Y nos quedó bien claro lo que ya dijeron desde el principio: Chrome OS es básicamente un navegador con el que utilizar aplicaciones Web.
Y se plantea la pregunta clave. Muchos de nosotros no contamos siempre con una conexión a Internet en nuestro equipo (yo mismo estoy en un bar escribiendo esto, así que imagináos). ¿Será en esos momentos Google Chrome OS totalmente inútil? La respuesta no es tan simple como parece.
Ya comenté que en los cuarteles de Mountain View se está trabajando en mejorar Gmail, Google Calendar y Google Docs para poder funcionar cuando no haya una conexión a Internet activa. Antes las tres aplicaciones tenían un modo básico para funcionar así… pero vía Gears, una tecnología vetusta que en su momento tuvo sentido pero que hoy es totalmente inútil (y redundante, teniendo en cuenta que existe HTML5, que es multiplataforma y compatible con muchos navegadores sin necesidad de instalar nada). De hecho Google no la incluirá en Chrome 12.
Gracias a la magia del WebStorage de HTML5 muchos servicios tienen posibilidad de guardar datos en nuestro equipo, bien sea una pequeña caché parecida a una cookie o bien sea una completa base de datos con nuestros correos electrónicos. E incluso de guardar una copia de las propias aplicaciones que funcionará cuando no haya Internet. Y ese es el verdadero punto: el WebStorage de HTML5 es el principal modo que tiene Chrome OS para funcionar cuando el equipo no esté conectado a Internet.
Pero bien, ahora viene el verdadero problema. Y es que pocas aplicaciones Web han adoptado WebStorage, al menos que yo conozca. Creo recordar que alguna aplicación para manejar listas de tareas lo hacía, y la versión Web de Angry Birds (y tuve noticias también de que Zoho, principal competencia de Google Docs, estaba trabajando en ello), pero poco más, al menos que yo sepa (por favor, compartid ejemplos en los comentarios).
Y realmente lo que da vida a un sistema operativo son sus aplicaciones. Por lo que muchos os quejábais ayer con razón: Chrome OS, hoy por hoy, tiene poco sentido. Mientras las aplicaciones básicas de Google (como el procesador de textos o el calendario) no puedan funcionar sin conexión a Internet no tiene demasiado sentido comprarse un Chromebook, al menos sin 3G y un buen plan de datos.
Una máquina que no pueda funcionar en su totalidad sin conexión a Internet tiene bien poca utilidad en un mundo en el que el Wi-Fi dista mucho de ser ubicuo y en el que el 3G no está al alcance de todos (bien por razones económicas o por cobertura geográfica). El concepto de Chrome OS, como bien sabemos, es muy novedoso y es posible que sea el futuro, pero hoy por hoy todavía tiene muchas vueltas que dar. Y no es la propia Google la que tiene toda la responsabilidad de hacer que la pelota tricolor ruede en condiciones: toda la comunidad debe mejorar sus aplicaciones para ello.