Parece que CUDA pronto podría «poner el turbo» en nuestro querido Linux, permitiendo la aceleración hardware de aplicaciones por medio del kernel de NVIDIA, todo ello gracias a un proyecto de la Universidad de Utah, con el apoyo de NVIDIA. Extraordinario, ¿no?
Si el proyecto tiene éxito, Linux conseguirá enormes beneficios cuando se ejecuten en las GPU de NVIDIA, ya que será capaz de hacer uso de la potencia de computación de las GPU, que se mide en el orden de los teraflops, un valor muy lejos de cualquiera de los actuales CPU de nuestro ordenador. El proyecto, llamado KGPU, permitirá la gestión de datos en paralelo en el kernel de Linux, como si la GPU fuera una especie de co-procesador especializado en la aceleración de operaciones consideradas como «demasiado exigentes» en términos de recursos informáticos.
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Saludos desde lo más profundo de los bytes.