Los sistemas SSD (Solid-State Drive) se han hecho famosos entre los usuarios de Apple por la velocidad que aportan al funcionamiento de sus sistemas, los que de por sí ya eran muy buenos en comparación a los ordenadores tradicionales. OCZ revolucionó el mercado con la salida de su sistema Revodrive, el que posteriormente fue actualizado al Revodrive X2, modelo que mejoró a su antecesor y permitió concentrar conectividad para cuatro SSD en una misma tarjeta (RAID de 4 SSD).
Para que se entienda por quienes no conocen este sistema, el sistema OCZ Revodrive X2 implementa una tarjeta PCI-Express que utiliza un sistema RAID de cuatro discos SSD, con lo que garantiza un nivel de velocidad increíble en comparación a los discos tradicionales. Ahora el sistema utiliza memorias NAND Flash MLC y cuenta con el chip SandForce 1200; cabe destacar que esta placa soporta el uso de sistemas RAID y admite boteo.
La tasa de transferencia observada es de 1GB/s, se usa el sistema RAID 0 paralelo de 4 discos y se puede optar por sistemas de almacenamiento SSD de 100GB hasta unidades de 960GB, aunque como era de esperarse uno de los problemas más grandes está en el presupuesto del que debe disponerse para ello, ya que mientras el primero sale cerca de 400 euros, el segundo puede costar 2800 euros.
Las desventajas de este tipo de sistemas no van por el lado de las velocidades de lectura y escritura, sino más bien por la dependencia de una tarjeta controladora, pues se requiere de controladores y del soporte que entreguen los fabricantes para éstas, lo que en ordenadores de uso doméstico no se ve mucho.
El nivel de prestaciones obtenido es sorprendente y lo único que se necesita tener es un slot PCI-E 4X disponible, y claro, el presupuesto par a hacerse del sistema OCZ Revodrive X2. La velocidad de lectura y escritura llega a 600MB/s para cualquier OS utilizado, por lo que el nivel de rendimiento en aplicaciones exigentes es realmente soberbio si se compara con HDD convencionales.