La venta de la primera Tablet Honeycomb llama mucho la atención ya que dispone de un conjunto de hardware muy interesante y se pondera como el rival por excelencia del iPad 2 de Apple. Dentro de sus distintas configuraciones, la versión analizada es la de 16GB con WiFi.
Cuando se desempaca la tableta de su respectiva caja, la primera impresión no es del todo “alucinante” – más allá de que se trate de un producto nuevo – ya que sus dimensiones y peso dejan una extraña sensación. Por otra parte, la tableta en cuestión es muy larga y demasiado estrecha quizás, aparte de sentirse un poco pesada. Esta percepción evidentemente es subjetiva y dependerá de cada uno ver si el formato le acomoda o no.
Más allá de las dimensiones, el aspecto de este producto deja una sensación positiva cuando se le compara con el iPad 2. Las impresiones de la primera vez en que se desempacó desaparecen cuando se pone al lado un iPad 2 ¿Rivalidad? Puede ser, pero lo cierto es que contrastando los productos es menos traumático ver las dimensiones del gran Galaxy Tab 10.1.
Inicio del Samsung Galaxy Tab 10.1
Cuando se comienza con el setup, la primera impresión es excelente y muy familiar para quienes ya han utilizado Android (aunque esta vez con mejor desempeño gráfico). Cuando se inicia, se solicita que se conecte a una red WiFi y que se introduzca la fecha y hora. Cuando se entra a la cuenta de Google, ya todo lo demás es fácil, pues se sincroniza toda la información de inmediato.
La resolución es muy buena mientras se utiliza el OS, aunque hay algunas cosas que incomodan cuando se ejecutan ciertas aplicaciones en comparación a la experiencia que se vive con el iPad 2 que tiene menor resolución que el modelo de Samsung. La navegación en este Honeycomb es sorprendentemente intuitiva, donde pueden encontrarse cuatro áreas (una en cada esquina) cuya colocación no ha sido dejada al azar. Los tres iconos de navegación principal se encuentran en la esquina inferior izquierda.
La fluidez con que se utiliza este sistema operativo es sorprendente, funciona mejor que iOS en el iPad 2, la instalación de las aplicaciones es sorprendentemente rápida, por lo que no vale la pena ni compararlo con lo que ocurre con el iPad 2, que parece fuera a 20 Mph comparado con este que vuela. Lo otro bueno que se encuentra aquí es que cada aplicación que se descarga e instala se escala a pantalla completa de forma excelente, por lo que llama la atención el buen trabajo que se ha hecho.
Es muy poco argumento para comparar la superioridad del Ipad.
Muy pero muy basico el analisis..