Si miráis vuestro teclado a buen seguro tendrá un aspecto parecido a la imagen que veis sobre estas líneas. Un poco de polvo no hace mal a nadie ¿verdad?…vamos no seas cochino, es hora de que aprendas a limpiar tu teclado.
Lo primero que debemos hacer es quitar todas las teclas, algo relativamente sencillo de hacer haciendo palanca con un pequeño destornillador ya que por lo general las teclas se ajustan al teclado mediante un sistema de presión. Ahora seremos conscientes de lo que de verdad escondía nuestro teclado:
Una vez que nos hicimos con todas las teclas las ponemos sobre un paño…
Cerramos el paño de forma que ninguna de nuestras teclas se puedan escapar…
Y a la lavadora…
Lo siguiente será limpiar el cuerpo del teclado, lo mejor que podemos utilizar es un pequeño cepillo…
El resultado una vez colocadas las teclas en su sitio es el siguiente…
Mucho mejor ¿verdad?
Saludos desde lo más profundo de los bytes.