Con la llegada de nuevos dispositivos portátiles, reproductores, consolas y demás, en muchas ocasiones nos vemos obligados a cambiar el tipo de archivo que tenemos en el PC a otro tipo compatible, con los programas conversores. Aquí te enseñamos como cambiar el tipo de archivo fácilmente y en unos pocos pasos.
Hasta hace poco tiempo, los archivos que teníamos en el ordenador no salían de ahí, por lo que no había problema con su compatibilidad. Pero aparecieron los reproductores de DVD, los reproductores de música, y esos archivos que teníamos en nuestras carpetas ya no siempre servían o eran compatibles con dichos reproductores, por lo que tuvimos que empezar a convertirlos a otros tipos de archivos más comunes, para que pudiesen ser leídos en cualquier reproductor.
Con el tiempo, este tipo de reproductores y nuevos dispositivos portátiles se han ido acrecentando, y ahora es muy común bajar archivos en el ordenador para pasarlos a esos dispositivos, no sin antes convertirlos a una extensión compatible, claro. Pero hablamos de convertirlos con programas conversores de audio, vídeo, documentos, imágenes… Cada tipo de archivo tiene su propio conversor, y esto nos obliga a instalar un montón de programas para tener cubiertas todas las extensiones… ¿o no?
Si estás pensando que sería perfecto tener un solo programa que funcionase como conversor universal de cualquier tipo de archivo, has dado en el clavo. Ese programa se llama Fileminx, y ni siquiera tiene que instalarse en tu PC. Es un servicio en línea, gratuito por supuesto, en el que podremos convertir cualquier tipo de archivo que deseemos en otro compatible para nuestros reproductores.
Lo primero que debemos hace es acceder a la página de Fileminx. Una vez allí, elegiremos el archivo de origen que queremos convertir, buscándolo en nuestro propio equipo o también desde Internet. Cuando lo tengamos elegido, le daremos a Continue. Nos aparecerá una nueva página, en la que podremos escoger el tipo de archivo que resultará de la conversión entre multitud de opciones. Por ejemplo, un documento Word puede ser convertido en un PDF, TXT, RTF, ODT o incluso .DOC anterior a 2003.
Cuando hayamos elegido la opción que más nos convenga, pulsaremos de nuevo en Continue para que comience la conversión, que suele durar pocos segundos. Tras esa brevísima espera, una nueva página nos aparecerá, ofreciéndonos el archivo ya convertido en la extensión que queríamos, dispuesto a que lo descarguemos. Así de fácil y de rápido.
Hay que aclarar, no obstante, que el peso máximo de un archivo a convertir es de 50 Mb, algo corto para los vídeos, pero de sobra para cualquier otro tipo de archivos. Así que si no te apetece instalar un montón de programas conversores, Fileminx es la solución perfecta para ti.