En un intento por hacer que nuestro equipo fuese más rápido, nos hemos aventurado a cambiar algunos valores de la BIOS, sin tener mucha idea de ello, y el resultado ha sido nefasto, porque ahora el sistema operativo ni siquiera arranca… Es un gran problema, pero como todo, tiene solución, y te la vamos a mostrar en este útil tutorial para resetear tu BIOS.
Suele pasar que en ocasiones sentimos que nuestro equipo va demasiado lento. ¿Donde está ese superprocesador que le compramos hace tiempo? ¿Y los 4 Gb de RAM, que trabajo tienen? El caso es que, en estas ocasiones, todos nos sentimos unos entendidos en la materia, y sabemos qué hacer exactamente para solucionar este problema. Solo tenemos que cambiar algunos valores de la BIOS para que el ordenador vaya como un rayo. Lo malo es que, en muchos casos, el remedio suele ser peor que la enfermedad.
Y es que no debemos cambiar valores en la BIOS a la ligera, ya que pueden afectar a todo nuestro sistema, y hacer, por ejemplo, que el equipo no arranque bien. ¿Estás en esa situación? Bueno, deja de preocuparte porque también hay solución para esto. Simplemente tienes que seguir nuestros consejos para restablecer los valores predeterminados de tu BIOS, y que esta funcione a la perfección.
Lo primero que haremos para ello es arrancar el ordenador y acceder a la propia BIOS mediante la tecla dedicada, que puede cambiar según el equipo, pero suele ser F2 o F10. Una vez dentro de la BIOS, buscaremos la opción de Restaurar los valores predeterminados, que suele llamarse Setup Defaults, y estar en la parte inferior de la pantalla. Esta opción también tiene una tecla dedicada dentro de la BIOS, que suele ser F9, pero mejor elegirla con el cursor y asegurarnos. Luego solo tendremos que darle a OK, y la BIOS volverá a sus valores preestablecidos, funcionando a la perfección.
Claro que también podemos haber ido más allá, y haber liado tal estropicio que nuestro PC ni siquiera arranca, por lo que no tenemos acceso a la BIOS. ¿Está todo perdido? Para nada. Hay otra forma de restablecer la BIOS, un poco más delicada eso sí, pero necesaria si nuestra situación es crítica.
Abriremos la caja de nuestro PC y localizaremos un puente de plástico (jumper) cerca de la batería, que suele estar colocado sobre una pieza de metal con tres pines, cubriendo dos de ellos, y tener un color amarillo o azul muy llamativo. Lo único que tenemos que hacer es sacar el jumper y colocarlo en la posición de la derecha, es decir, cubriendo el pin central y el de la derecha, que antes estaba descubierto, con lo que ahora quedará al aire el de la izquierda.
Lo mantenemos así durante unos segundos, y luego volvemos a ponerlo en su posición habitual, la izquierda, cubriendo el pin central y el de la izquierda, y dejando el de la derecha otra vez al aire. En este vídeo se explica a la perfección el proceso, y aunque esté en inglés, su simpleza lo hace comprensible:
http://www.youtube.com/v/up9dSobkgf8?version=3&hl=es_ES
Una vez hayamos realizado este proceso, montaremos de nuevo nuestro equipo y lo encenderemos para comprobar que todo va bien. Suele ser necesario entrar en la BIOS al principio, para configurar correctamente la fecha y hora actuales, antes de iniciar el sistema. Y de esta forma tan sencilla, lo que pensábamos que era un error insalvable se queda simplemente en una anécdota.