Que el mercado chino tiene sus características y no es igual que el europeo o el americano, eso es evidente. Y en HTC lo saben. Por eso han sacado un modelo especial de su serie One, para penetrar mejor en él. Es el nuevo HTC One SC
Teniendo un hardware claramente inferior a sus compañeros de gama alta de la serie One, sigue siendo un terminal muy potente.
Mantiene una buena pantalla de 4,3 pulgadas de diagonal de 800 x 480 píxeles Super LCD2, un diseño unibody muy estrecho de tan sólo 8,8 milímetros y un peso de 116 gramos. El procesador que incorpora es un dual-core de 1.0GHz con 1 GB de RAM, más que suficiente para mover con soltura Android 4.0 con HTC Sense 4. La capacidad de almacenamiento se le queda en 4 GB de memoria interna, ampliable hasta 32.
En el apartado multimedia destaca su cámara de 5 megapíxeles con una apertura de F/2.0 BSI, autofocus y flash LED, manteniendo una velocidad de respuesta sorprendente de 0,7 segundos. En cuanto al sonido, está mejorado por Beats Audio.
La batería de 1800 mAh y un diseño estrecho, bonito y bien rematado, como nos tiene acostumbrados HTC, completan la faena.
Los clientes chinos de HTC podrán escoger entre una variada gama de colores para diferenciarse de los demás.
Tendencia del mercado, donde cada vez son más amplios los colores a escoger de los terminales. Ya lo pudimos ver con el recién presentado Nokia Lumia 920 y 820, además de otros que ya se están apuntando a esa moda.
Cosa que me parece muy interesante.