La lucha entre el grupo anti-spam, Spamhaus, y la compañía de hosting holandesa Cyberbunker, está dando lugar al más grande ataque de denegación de servicio de la historia de Internet.
Spamhaus es una empresa que protege del spam a millones de cuentas de correo electrónico repartidas por todo el ciberespacio. Cyberbunker es otra empresa que vende alojamiento web. En principio todos serían felices si no fuera los primeros acusan a estos de realizar spam. Las acusaciones pasaron de nivel cuando se intensificaron los ataques de denegación de servicio distribuida (DDoS), dirigida a los servidores de Spamhaus. La compañía ha sido capaz de evitar parte de este ataque enviar los spammers a listas negras, pero aún hay usuarios que se quejan por no poder utilizar servicios como Netflix con total fluidez.
Un grupo de ingenieros responsables de gestionar Internet al ser preguntados por el The New York Times afirmaron que si los ataques continúan aumentando Internet será tan lento que el acceso a los servicios básicos, tales como el correo electrónico podría detenerse.
Mateo Prince, CEO de CloudFare una empresa de seguridad, también fue consultado por The New York Times, dice que este es el mayor ataque DDoS nunca registrado, con flujos de datos de hasta 300 mil millones de bits por segundo.
Cyberbunker, una empresa que tiene oficinas en un antiguo búnker de la OTAN, está utilizando como táctica atacar a uno de los puntos claves en la infraestructura de Internet, los DNS (Servidores de Nombres de Dominio).
Los atacantes están enviando mensajes a los servidores que controlan el DNS como si vinieran de Spamhaus.
Saludos desde lo más profundo de los bytes.