Hace unos días, concretamente el pasado jueves 25 de abril, salió la última versión de Ubuntu para escritorio y servidores (nuevamente, sin versión alternate, como en Ubuntu 12.10).
Dicha actualización rutinaria (recordemos que Ubuntu actualiza cada 6 meses sacando, cada dos años, una versión de soporte extendido [LTS]), supone un gran salto en Unity, llegando a la versión 7 de dicho entorno gráfico.
Desde su instalación se nota una clara mejora en rendimiento y fluidez respecto a 12.10, criticada por su mala optimización, me recordó al salto desde Android 4.0 a 4.1, con la inclusión de Project Butter. Algunos iconos, como el principal del dash, han cambiado, así como la integración del mismo al sistema y su manejo.
Vamos a destacar algunas funciones y, como no, también unas pegas que lleva consigo esta actualización.
Antes de hablar de Unity, donde se encuentran los grandes cambios, hablemos de las actualizaciones secundarias. Entre ellas, está una nueva versión de LibreOffice, Firefox y Rhythmbox como meras actualizaciones de programas a la última versión disponible, e internas, como el monitor de actividad, detalles, ratón y apariencia.
Hablando de esta última, han integrado dos opciones; con la primera podemos activar o desactivar los escritorios (por defecto, desactivados), pudiendo tener 1 o 4; la segunda añade un icono para mostrar el escritorio directamente. El monitor de activad ha sufrido un cambio, eliminando la pestaña que nos informaba de los datos del sistema, pasando a otra herramienta de configuración del sistema, detalles.
En la configuración del ratón, han eliminando la aceleración, dejando únicamente configurar la velocidad del ratón.
Unity
Empecemos por el icono principal de dash. Como se puede apreciar en la imagen, tiene un aspecto renovado y en un color neutro, más acorde con el sistema si cambiamos el color del fondo de pantalla (como en mi caso, en negro).
Al pulsarlo, inmediatamente nos damos cuenta de que siguen integrando por defecto Amazon como proveedor de resultados de búsqueda, que fácilmente podemos desactivar en la configuración del sistema.
Si nos fijamos en el icono de abajo, también vemos un cambio, tal vez algunos que no uséis Ubuntu o no hayáis actualizado no lo reconozcáis fácilmente, pero ese es el nuevo icono de la aplicación “Archivos”, el explorador de archivos de Ubuntu, que más abajo analizaré aparte (desgraciadamente, lo merece).
La barra lateral de Ubuntu también tiene novedades, en este caso de funcionalidad al querer cambiar entre ventanas de la misma aplicación, detectando el scroll de ratón sobre cualquier icono y cambiando entre sus ventanas abiertas.
También comentar que la utilidad “alt + tab” para conmutar entre aplicaciones, ha sido mejorada, permitiendo, al pausar sobre una de las opciones que tenga más de una ventana abierta, visualizarlas y elegir entre ellas con una vista previa bastante buena; por tanto, mejorando la velocidad y precisión en el cambio de ventanas. De esta forma, Ubuntu ofrece hasta 3 métodos distintos, bastante completos, para cambiar entre ventanas.
Mayoritariamente, aparte de lo comentado, esta versión se puede resumir en un rediseño de muchos iconos, como los de Centro de software, Actualizaciones de software y algunos más.
Por ese esfuerzo de Canonical en Ubuntu, y vistas las novedades, puedo catalogar Unity, por fin, como un sistema de escritorio bastante productivo basado en búsqueda, que está en un estado ya bastante maduro. Le queda camino por delante, pero ya está lejos de las primeras versiones donde, a algunos, le costó convencernos.
Archivos
Creo que la han pifiado con esta aplicación, las novedades son pocas, pero negativas.
La apariencia ha cambiado levemente. Se nota sobradamente que han buscado el minimalismo y, en mi opinión, han cruzado la línea roja al eliminar utilidades.
Para empezar, la barra lateral izquierda no se puede ver de otra forma, eliminando la vista “árbol” que tienen todos los navegadores de archivos de PC. Luego, la organización de carpetas y directorios que tiene dicha barra, deja algo que desear, siendo configurables solo los marcadores.
Sí les reconozco una mejora productiva, han creado una opción en el menú para, de una selección de archivos, crear una carpeta con ellos, algo muy útil que hace que se libre de una crítica completamente negativa.
Decir por último, que he tenido algún problema con discos o particiones no integradas en el sistema de ficheros, no apareciendo icono alguno en dicho disco y no apareciendo en Unity para montar y desmontar, como en versiones anteriores. Desconozco si es un bug puntual que me ha salido a mí o es una característica de la nueva versión. No pasa así con los discos y dispositivos externos, que sí aparecen correctamente.
Como nota añadida para usuarios avanzados, decir que, como en la versión anterior, han quitado el instalador alternate. Ya el instalador gráfico soporta LVM pero no RAID, algo prometido en esta versión y que no ha sido implementado. Por tanto, para usuarios como yo, que usen RAID, solo podemos acceder a esta versión actualizando desde 12.04 (última versión alternate).
Pues yo veo más inestable el 13.04 que el 12.10, mientras que el 12.10 solo lo veía un poco pesado pero sin que se me quedase congelado, el 13.04 se me queda congelado algunas veces con aplicaciones rutinarias como el Firefox, qbittorrent… incluso a veces pierdo Internet, teniendo que desconectar y reconectar el receptor de Internet.
Lo mismo pero al revés me ocurrió en su momento con el Windows Millenium, que resultó ser una batata finchá en un clavo para todo el mundo, pero a mí apenas me dió problemas, cosas de la vida.
A ver si con las actualizaciones se me vuelve más estable el ubuntu.
Saludos