Hoy hablamos de nuevo del mundo Samsung, que está bastante ocupado manteniéndonos expectantes ante los nuevos modelos de terminales y a sus nuevos accesorios que se podrían colar en el mercado. Sin embargo, en este caso no vamos a hablar de dispositivos, sino más bien de la polémica que se ha originado en la red por las puntuaciones obtenidas por la coreana y su modelo Galaxy Note 3 en los test benchmark y que en este caso ha revelado Phil Schiller causando estupor entre los que tienen el teléfono y los que no.
El tweet de Phil Schiller que desató la polémica y que dejo al descubierto la estrategia tramposa de Samsung muestra en realidad que la compañía está lejos del resultado del que presume que en la gráfica se muestra como el primero de ellos, y que se quedaría eliminando todas las estrategias de trampa que ha aplicado Samsung para incrementar la puntuación benchmark de su Galaxy Note, darían una nota que se refleja en la segunda fila, y que lo acerca mucho a su rival de LG.
En todo caso, para los más curiosos sobre el tema, cabe destacar que Samsung logró la trampa haciendo cambios como meter fragmentos de código que hacían que se identificase la aplicación en base al nombre, configurar la CPU a la velocidad máxima de reloj consentida e impedir que el núcleo de la CPU entrase en modalidad de bajo consumo. Pero todos estos cambios son sobre el papel, ya que en el uso cotidiano de aplicaciones, los usuarios no podrían beneficiarse de ellos. Así que como ya ves, a veces las compañías hacen trampas que salen a la luz, y probablemente en este caso la realizada por Samsung con el Galaxy Note 3 no le salga barata con su público.