La revisión contable de lo que está sucediendo con Nintendo no tiene a muchos fanáticos tranquilos, pues se demostró que las ganancias no son lo que se esperaba, por lo que tanto analistas como entusiastas se dan cuenta que la compañía a comenzado a caer ante la falta de una consola que sea capaz de conseguir más aceptación en la audiencia que la competencia, PlayStation 4 y Xbox One. El punto es saber cómo hacer para que Nintendo revierta este problema y no comience a pensar que con Mario Bros en el móvil, las cosas mejorarán.
Muchos analistas sugieren que la alternativa para Nintendo es llegar al mundo de los móviles, situación que podría salvar a la compañía de una eventual bancarrota inclusive, pero lo cierto es que tal idea no sólo es descabellada, sino también inocente, pues nadie se salva en los móviles como por arte de magia. Este año los japoneses tendrán que hacerse cargo de varios millones de dólares en pérdidas, y las soluciones siguen sin aparecer. De cualquier forma, acá enumeramos algunas de las razones por las que Nintendo no solucionaría su problema económico en los teléfonos.
Nintendo 3DS es la mejor apuesta ahora mismo
Mientras las famosa Wii U pierde la partida con el resto de consolas de última generación, la portátil Nintendo 3DS sigue ganando adeptos y convirtiéndose muchas veces en una de las más vendidas en varios lugares del mundo. Con una basta variedad de productos, tales como la 3DS XL y la 2DS, las ventas se mantienen estables y prometedoras inclusive ante la debacle del Wii U.
Lo ventajoso de esta portátil es que tiene una experiencia para los usuarios de distintas edades, lo que ha permitido que la compañía potencie esta experiencia y la capitalice al punto de prometer varias sorpresas para la plataforma en 2014, algo que necesitará si quiere seguir manteniéndose a flote. Si llegamos a pensar que se crearán aplicaciones móviles para jugar a los mismos títulos que en la Nintendo 3DS, entonces ¿Para qué comprar una portátil como ésta? Sería el peor negocio que podrían hacer.
Los precios de las aplicaciones móviles no son altos
Uno de los aspectos más atractivos de las aplicaciones móviles es que tienen un precio asequible y son entretenidas, no tienen complicaciones y sirven para pasar un rato agradable, pero nada más. Un juego de Nintendo es más que eso, tiene un precio mayor, demanda más tiempo y por lo general se relaciona con el usuario en una trama de entretenimiento continuo… si llegan a los móviles terminarán matando por el mercado lo único que tienen y los mantiene con vida «interactividad».
Cuando llegue la hora de pelear por el número de ventas, tener que lidiar con juegos como «Candy Crush» no es algo que quieran, sobretodo con el nivel de implantación que tienen entre los usuarios que cada vez se acumulan más y más en torno al interminable mundo de etapas que van saliendo, en un juego que no tiene precio y que trabaja de una forma completamente distinta a lo que podría hacer Nintendo.
Nintendo es una marca reputada, es verdad, pero en el mundo de los móviles las cosas están difíciles y hay otros hitos que marcan tendencia, por lo que la franquicia de Mario Bros y sus amigos no pasarían un buen rato comiendo dulces, criando animales o protegiéndose de pájaros voladores en el mundo de los smartphones.
La experiencia de juego no tendrá una adaptación rápida
Es verdad que hay juegos clásicos que siempre se quieren tener a la mano, algunos de ellos son Mario Bros, Mario Kart y Donkey Kong, pero ¿Tendrán la adaptación suficiente a los móviles? La experiencia de juego es lo más importante al diseñar un juego o consola, y en este caso Nintendo tendrá que tomar muchos riesgos e invertir varias horas para trasladar la mecánica de juego de sus clásicos al mundo de los móviles, ya que de otra forma terminarán matando el legado que por tantos años han dejado.
Llegar a tener Super Mario Bros 3 o Legend of Zelda: Wind Walker puede ser extremadamente atractivo, sobretodo si podemos jugarlos desde el celular, pero ¿Funcionará bien con controles en la pantalla? Estos juegos se tienen que controlar con un mando, puesto que con controles táctiles en la propia pantalla las cosas podrían complicarse un poco a menos que juguemos en una tablet o dispongamos de un control, pero ¿Aguantará la batería? ¿Prefieres realmente gastarla en tantas cosas para jugar Nintendo o prefieres ahorrarlo para llamar y navegar? Con todos estos problemas es mucho más práctico comprar una consola entretenida y seguir practicando Candy Crush o Pet Rescue.
El problema lo tiene Wii U, no Nintendo
Los problemas de la compañía son Wii U y no el gran legado que han dejado en el mundo de los videojuegos. Las consolas de nueva generación siguen haciendo que Nintendo pierda dinero, pero esto no es porque su producto sea malo, por el contrario, es muy entretenido pero no entrega tanto vértigo como si lo hace la competencia, y eso termina por pasar la cuenta.