El ZTE Grand S II es el smartphone con Android que sucede al ZTE Grand S, pero lo hace añadiendo una pantalla de 5.5 pulgadas, un procesador más poderoso y la habilidad de ser activado por voz de la misma forma en que lo hace el Motorola Moto X.
El fabricante chino no ha confirmado su lanzamiento para algunos lugares del mundo, así como tampoco el precio al que se comercializará, sin embargo, disponemos de algunas de sus características como para hacer un análisis a fondo del dispositivo que nos permita conocer algunas individualidades del móvil, expectativas para quienes decidan comprarlos y posibilidades dentro del mercado en el que se desenvolverá.
Diseño
Con cerca de 9 mm de espesor, el ZTE Grand S II pierde su contextura delgada en comparación al modelo original cuyo grosor era de apenas 6.9 milímetros. En cuanto al peso, esta edición se presenta en 150 g, algo más ligero que el Galaxy Note 3 de 168 g con el que rivaliza. Las sensaciones al tenerlo en la mano son buenas, nos hacen sentir cómodos, aunque no todos pueden llegar a manipularlo con una sola mano por su tamaño.
La disposición de su configuración es bastante familiar a lo que hemos visto en la serie Grand S de ZTE, por lo que encontraremos un trío de botones sensitivos debajo de la pantalla. En el costado derecho encontraremos los controles de volumen y también el slot para las tarjetas de memoria microSD.
Mientras que el Grand S es uno de los mejores teléfonos que ha diseñado la compañía en cuanto a diseño, creemos que el Grand S II no ha conseguido superar esa calidad y sensaciones a pesar de haber incluido un contorno metálico. Las tonalidades en que se entrega el smartphone no han sido muy seductoras para nosotros, pues siempre es blanco o negro y no un color puro.
Desde el frente podemos apreciar los márgenes a los costados de la pantalla que son bastante delgados y lucen muy bien, aunque no hay mucho más que elogiar de este terminal en cuanto a su diseño.
Pantalla
Pasando de las 5 pulgadas a una pantalla de 5.5 pulgadas con resolución Full HD 1080p, el ZTE Grand S II se luce administrando una densidad de píxeles cercana a los 401 px por pulgada, lo que a pesar de ser muy bueno es todavía menor a lo que vimos en el Grand S. A pesar de ello, las imágenes siguen mostrándose nítidas y de una calidad excepcional. Cuando ejecutamos algunos ejemplos de colores en vídeo, la precisión en cada uno de los tonos, y el nivel de brillo en la pantalla, lo hace ver muy bien.
Características
El ZTE Grand S II tiene una impresionante lista de especificaciones por núcleo, pues utiliza una CPU desarrollada por Qualcomm que corresponde a la serie Snapdragon 800, donde cada uno de sus núcleos se encuentra corriendo a 2.33GHz, mientras que las gráficas se encuentran encargadas a una GPU Adreno 330. La realización de múltiples tareas al mismo tiempo no es problema, ya que cuenta con 2GB de memoria RAM.
A nivel de almacenamiento el dispositivo cuenta con 16GB de memoria interna, además de la posibilidad de incrementar dicha cantidad mediante la inserción de una tarjeta microSD.
En el apartado de la cámara, nos encontramos con una de 13 Mpx que incluye flash LED, esto junto con una cámara frontal de 2 Mpx para realizar videoconferencias. La cámara principal es capaz de tomar grabaciones en 1080p a 30fps, lo que no destaca del resto de competidores con los que se enfrenta el smartphone, pero nos ha gustado bastante.
Las fotografías que es capaz de tomar este dispositivo son atractivas y nítidas, al punto de compararse con los ejemplos que hemos visto más de una vez en tomas del Samsung Galaxy S4.
El sistema operativo utilizado corresponde a Android 4.3, sistema en el cual ZTE ha incluido una pequeña cantidad de aplicaciones pre-instaladas que incluyen Kingsoft Office y Mi-Assistant, este último dedicado a mantener el teléfono seguro y a monitorear el rendimiento y vida de la batería.
A través del uso de tres micrófonos, el ZTE Grand S II tiene la posibilidad de ser controlado a través de la voz, habilidad que ha sido posible a través del trabajo de un programa que incluso nos permite tomar fotografías sin necesidad de tocar la pantalla.
El uso de la batería es bueno, ya que con los cerca de 3000mAh el ZTE Grand S II funciona apenas un poco menos que el Samsung Galaxy Note 3, pero aún así nos alcanza para desenvolvernos durante el día con normalidad.