Mientras la batalla actual que se da entre los defensores de la coreana Samsung y los iFans sigue dando ocasiones y memes en la red, lo cierto es que la compañía con sede en Asia no está pasando por su mejor momento. El que es el último terminal de su gama más alta de smartphones, el Samsung Galaxy S4, parece haber perdido todo su fuelle y no funcionar tan bien como debería.
Es más, las estadísticas demuestran que buena parte de los usuarios que compraron un Samsung Galaxy S4 están descontentos con el terminal, y buscan a toda costa deshacerse de él. Algo que no ocurría con las anteriores versiones de Galaxy S, que tenían una buena aceptación en el mercado.
Si nos atenemos a las cifras del lanzamiento del Samsung Galaxy S4 del primer semestre de 2013, porque hacerlo ahora podría justificarse por el hecho de que en breve se estrenará en el mercado un Samsung Galaxy S5, nos encontramos con que los que lo han comprado lo han cambiado o vendido en un 113% más que de lo que lo hicieron con su antecesor, el Galaxy S3.
Evidentemente, el comportamiento de sus usuarios, que en muchos casos eran seguidores de toda la gama Samsung, preocupa a la coreana. Y en este caso, los análisis que ha llevado a cabo indican que el principal motivo de cambio o venta es que no les convence el diseño. Así que si Samsung no quiere acabar como Nintendo tendrá que pensar en un Galaxy S5 muy diferente a la actual versión ¿No te parece?