Ayer se presentó al mundo el nuevo terminal estrella de Samsung, el Samsung Galaxy S5. Como todos sabemos, viene como sustituto del Samsung Galaxy S4 en todo lo alto de la gama de los coreanos y por tanto creemos preceptivo realizar una comparativa de ambos terminales para ver si el cambio ha sido sustancial o, si por el contrario, se trata de un pequeño cambio.
Samsung Galaxy S5 | Samsung Galaxy S4 | |
Pantalla | 5,1 pulgadas | 5 pulgadas |
Resolución | 1920 x 1080 | 1920 x 1080 |
Dimensiones | 142 x 72,5 x 8,1 mm | 136,6 x 69,8 x 7,9 mm |
Almacenamiento | 16 MB / 32 MB | 16 MB / 32 MB / 64 MB |
Procesador | QuadCore | QuadCore |
MicroSD | Sí | |
Sistema Operativo | Android 4.4.2 | Android 4.2.2 |
Cámara (frontal / trasera) | 16 Mpx / 2 Mpx | 13 Mpx / 2 Mpx |
RAM | 2 GB | 2 GB |
Velocidad de procesador | 2,5 GHz | 1,9 GHz |
Batería | 2800 mAh | 2600 mAh |
Otros | Detector de huellas, resistencia al agua | Bluetooth 4.0 y NFC |
Como vemos, una de las cosas más llamativas que vemos es que, a pesar de que mantiene prácticamente el tamaño de la pantalla quedándose en 5,1 pulgadas, el tamaño del Samsung Galaxy S5 es algo más grande que el Samsung Galaxy S4. Otra cosa llamativa es que la pantalla, una de las características más importante de un smartphone, la pantalla, mantiene la misma resolución, la misma tecnología y casi el mismo tamaño. Por esta razón el cambio de uno a otro terminal no se justifica si solo nos basamos en la pantalla.
En cuanto al procesador sí que encontramos una notable diferencia al ser el incluido en el Samsung Galaxy S5 un 30% más rápido solo ateniéndonos a la velocidad del reloj del mismo. No obstante, la diferencia de rendimiento actualmente no debería ser demasiado grande, máximo cuando los dos terminales poseen la misma cantidad de RAM, 2 GB. Por tanto, creemos que la diferencia de procesador y memoria RAM tampoco justifica por sí sola el cambio de un Samsung Galaxy S4 por un Samsung Galaxy S5.
Donde sí que encontramos una diferencia importante es la cámara donde no solo vemos una subida de la resolución de la misma sino que muchas características de la cámara del Samsung Galaxy S5 no están presente en la de su predecesor. La rapidez y los diversos modos de disparo hacen que este aspecto sea digno de consideración a la hora de cambiar un terminal por otro.
La batería que pasa de 2600 mAh a 2800 mAh en el Samsung Galaxy S5 y las diversas capacidades de almacenamiento interno tampoco justifican un cambio de uno a otro terminal. Algo que sí que hace realmente diferente al Samsung Galaxy S5 del Samsung Galaxy S4 son las nuevas características como el lector de huellas o la resistencia al agua.
Os dejamos que vosotros mismos saquéis vuestras conclusiones. Si tuvieras un Samsung Galaxy S4 ¿lo cambiarías por un Samsung Galaxy S5?