La situación es así «si quieres tener un día productivo mañana, entonces deja tu smartphone descansar esta noche». Diversos estudios han demostrado que las personas que tienen móviles inteligentes poseen hábitos que impiden descansen adecuadamente, esto debido al constante envío y recepción de correos electrónicos, entre otras cosas.
Las últimas investigaciones realizadas demuestran que, si quieres pasar una noche decente y que te permita reponer las energías, tienes que deshacerte del móvil unas cuantas horas. El problema está en que muchos trabajadores no tienen hábitos de uso, y tras la utilización de su smartphone terminan «desgastados» por la mañana y en la tarde no dan mucho de si.
Las investigaciones de la Universidad de Florida, Michigan y la Universidad de Washington han demostrado que, la mayoría espera notas o referencias de sus jefes durante la mañana, por lo que el monitoreo constante del teléfono no para desde que despiertan. Las respuestas a consultas de colegas o amigos es otro elemento distractivo y desgastante, que lo queramos o no afecta el nivel de efectividad en el trabajo.
Uno de los estudios, que analizó a 82 gerentes de mediano y alto nivel, hizo una pregunta sencilla ¿Cuánto tiempo ocupan el smartphone después de las 9 PM y cuánto duermen? La siguiente pregunta era ¿Cómo se sienten durante el día mientras trabajan? Las respuesta son increíbles y demuestran que muchos de nuestros problemas se encuentran en el uso indiscriminado del móvil, donde varias veces se pierde tiempo viendo información irrelevante.
Quienes tenían varios minutos de uso del móvil después de las 9 PM, y se levantaban temprano a trabajar, respondieron que el principal de los problemas fue conseguir concentrarse en algo, pues sentían había que hacer un gran esfuerzo para sacar adelante tareas que en otras circunstancias no resultaban tan demandantes.
Uso indiscriminado del smartphone, habitual y peligroso
Si sientes que todo te distrae, que no consigues sacar ninguna de tus tareas a tiempo y a veces inclusive el agobio es tanto que sólo quieres pararte de la silla y hacer algo «diferente», tienes que preguntarte ¿Cuánto usaste el smartphone la última noche? ¿Cuánto dormiste?
La mejor de las virtudes de los smartphones es precisamente la mayor debilidad de los trabajadores, quienes no son capaces de «desconectarse» y descansar realmente de las labores relacionadas con sus quehaceres profesionales diarios.
Las horas de uso del móvil por la noche se tradujeron, en las investigaciones ya descritas, en una pérdida del nivel de autocontrol importante en muchos trabajadores, sin contar el cansancio que no dejó de estar presente en ningunos de los analizados. El nivel de compromiso con las labores diarias también fue ostensiblemente menor, situación que preocupa bastante.
Ponerle fin a la jornada, y al uso profesional del smartphone es necesario, ya que la extensión del trabajo a la casa se traduce en la realización de un trabajo más «pobre».
Un estudio publicado por la profesora Leslie Perlow de Harvard Business School, demostró que el análisis de 161 trabajadores de un grupo consultivo, quienes vieron disminuidas sus dosis de contacto con el smartphone y otras interrupciones habituales durante las noches (televisión, ordenadores, portátiles, tablets, etc), demostró un aumento del nivel de implicación de éstos al día siguiente en sus trabajos.
Lo queramos o no, el uso de cualquier dispositivo electrónico durante la noche perturba nuestro sueño y disminuye gravemente la calidad del mismo. El problema está en que al menos el móvil está siempre encendido, por lo que es muy fácil caer en la tentación de «usarlo» a toda hora, señala Christopher M. Barnes profesor asistente en la Universidad de Washington en la cátedra de administración en la Escuela de Negocios.
La idea es no usar el móvil más allá de 30 minutos antes de ir a la cama, pues resulta contraproducente ¿Qué piensan de esto, les sucede?