Seguimos con noticias en torno a Apple…y es que por lo que se ha podido saber, Apple está negociando una serie de servicios de transmisión de programas de televisión junto con Comcast.
Pero la noticia no es solo esa sino que de paso Apple quiere darle un zarpazo a la Neutralidad de Internet ya que quiere asegurarse un tratamiento especial para el contenido que va se emita en servicio futuro eventualmente llamado Apple TV.
Para conseguirlo ya ha comenzado las negociaciones con el operador de telecomunicaciones Comcast con el fin de garantizar los requisitos técnicos necesarios para poner en marcha el nuevo servicio.
Según se ha podido conocer por la información dada por el Wall Street Journal, el futuro servicio sería dado a través de un nuevo dispositivo de Apple, es decir, un Apple TV o Apple Box….o como quiera llamarse.
Debido a un impuesto establecido por las autoridades reguladoras por la adquisición de NBCUniversal, Comcast está obligada a respetar la neutralidad de Internet, es decir, debería respetar la igualdad de trato entre proveedores y distribuidores de contenido hasta en 2018. Pero después de esa fecha, el operador puede «mover ficha» para diferenciar el tráfico de acuerdo con los convenios suscritos con diversos proveedores de contenido.
Para Apple, sería crucial asegurarse que los futuros abonados del nuevo servicio que prepara no se vean perjudicados por una congestión de la red, pero esta medida implica una cuestión delicada desde una perspectiva tanto empresarial como regulatoria, ya que afecta a la ya mencionada neutralidad de la red.
El Wall Street Journal informa que Apple pretende garantizar de parte de Comcast que su futuro servicio se distribuya a través de los clientes de Comcast a través de un flujo de tráfico que se encuentre separado del resto del tráfico de Internet.
Este acuerdo entre Apple y Comcast implicaría un pago de Apple de la compañía. Al menos, eso es lo que pasó con Netflix (otro servicio de video bajo demanda) que accedió a pagar por el tratamiento privilegiado de los suscriptores de Comcast, que desean tener acceso a sus servicios.
La configuración del tráfico de diferenciación respecto del tráfico normal se puede ver de dos maneras, desde el punto de vista de los detractores, es algo injusto, ya que los productores de contenidos deberían tener un mismo tratamiento, de forma que los internautas pueden acceder libremente al contenido que desean. Desde el punto de vista de los proveedores de contenido es una forma de diferenciarse de sus competidores y asegurarse unos niveles de calidad.
Los acuerdos firmados entre Netflix y Apple con Comcast pueden, en el futuro, llevar a una limitación en el tráfico consumido lo que puede ser el fin de Internet tal y como la conocemos.
La cuestión de la Neutralidad de la red no es algo nuevo ya que se viene debatiendo desde hace varios años.
En 2010, la Comisión Federal de Comunicaciones intentó imponer la neutralidad de la red como un valor absoluto, pero Verizon (competidor de Comcast) se opuso a dicha medida defendiendo el derecho de los operadores de diferenciar en función de la procedencia del tráfico y tipo de los contenidos.
A principios de 2014, un tribunal de apelación le dio la razón a Verizon, revocando la imposición de la igualdad de trato que el regulador de EE.UU. había impuesto a los operadores. Sin embargo, los operadores están obligados a mantener la neutralidad de Internet en la última parte de la red que conecta a los suscriptores con nuestros hogares (lo que ha sido llamado como la última milla).
En la Unión Europea, parece probable que se siga un camino divergente al tomado en los EE.UU. ya que a mediados de marzo la Comisión de Industria del Parlamento Europeo votó a favor de mantener la neutralidad de Internet.
La votación de esta ley fue criticada por los operadores europeos, que defienden el derecho a diferenciar el tráfico de Internet.
Saludos desde lo más profundo de los bytes.