El tribunal federal de Nueva York dictaminó que la industria de la música tenía razón en un juicio que la enfrentaba contra Grooveshark. Las consecuencias aún no han sido reveladas pero imagino que las conoceremos dentro de poco…
La industria de la música, en la figura de alguno de los principales sellos discográficos (Arista Music, Arista Records, Atlantic Recording, Elektra Entertainment Group, LaFace Records, Sony Music Entertainment, UMG Recording, Warner Brothers Records y Zomba Recording), demandó a Grooveshark por violación de los derechos de autor.
Una de las quejas de estos sellos editoriales era que los ejecutivos responsables de la compañía Grooveshark, Samuel Tarantino y Joshua Greenberg, animaron a todos los empleados a subir a los servidores de Grooveshark música MP3, poniéndola a continuación a disposición de toda la comunidad de usuarios. El objetivo era crear una amplia comunidad de usuarios desde el principio. Esto era algo que el propio Greenberg había pedido a sus empleados en 2007 a través de un correo interno y que en el juicio fue utilizado para probar la acusación.
Thomas Griesa el juez del caso considera que esta conducta es ilegal y que Grooveshark no tiene derecho a publicar música en sus servidores sin el acuerdo con los editores. El juez también encontró que hubo mala fe por parte de Grooveshark al tratar de borrar algunos de los contenidos subidos.
Todavía no saben qué se aplican las sanciones, pero parece que será el final de Grooveshark tal y como lo conocemos.
Saludos desde lo más profundo de los bytes.