Es verdad que el negocio de Google, al menos el principal, no es la venta de terminales, sean smartphones, tablets, ChromeBooks o gadgets como Android TV o Chromecast, sin embargo, este es un aspecto de su negocio muy visible y un fracaso en él llama más la atención que en otros aspectos puesto que la noticia del fracaso llega a más gente.
¿Por qué decimos que Google se la juega? Pues bien, después del éxito que supuso el Nexus 5 original precedido en menor medida por el éxito del Nexus 4 llegaron el Nexus 6 y Nexus 9 en una estrategia arriesgada. El Nexus 6 creció desmedidamente en su tamaño pasando a ser un phablet de 6 pulgadas y el Nexus 9 salió al mercado cuando parece claro que el mercado de las tablets estaba en clara recesión. Además con el Nexus 9 ha habido más de un problema, por ejemplo, aún siendo de los últimos Nexus en el mercado y se supone por tanto que más cuidados, ha recibido las actualizaciones más tarde que otros.
Por la decisión estratégica de haber sacado un phablet en lugar de un smartphone y la aparición de una tablet no muy extisosa en muchos aspectos creemos que Google ha perdido un año en su programa Nexus.
Parece que Google ha entendido esto mismo pues los rumores de que de ete año habrá un par de terminales Nexus de tipo smartphone/phablet se confirman cada vez más. Un Nexus 5 2015 para cubrir el segmento de los smartphones del que hemos estado huérfanos un año, y un nuevo Nexus 6 para el que realmente quiera un phablet que no somos todos ni mucho menos.
En el caso del Nexus 5 2015 ha ido a la apuesta segura de que lo fabrique LG que recordemos fue el fabricante de los dos Nexus más exitosos de la historia, el Nexus 4 y el Nexus 5 original. En cuanto al Nexus 6 Google se tira por un nuevo fabricante pero que siempre ha destacado en la fabricación de phablets.
La idea de que Google se la juega, al menos en la fabricación/diseño de dispositivos, flota en el aire y es más que evidente. Por este motivo que los dos terminales que va a poner Google en el mercado en el próximo otoño deben cubrir las expectativas de muchos de los clientes. En el momento que haya alguna decepción evidente puede que el fracaso de la gama Nexus esté muy cerca.
Ya hemos perdido un año donde el éxito ascendente de los Nexus, iniciado con el Nexus 4 y seguido por el Nexus 5, se ha visto interrumpido. Esperemos que Google haya aprendido la razón y haya escuchado al mercado como así parece. ¿Tu qué opinas?