Drinkbox Studios trae un nuevo proyecto bajo el brazo, un videojuego con el título de Severed. Lo fácil para esta compañía habría sido apostar por la secuela del fantástico Guacamelee!, sin embargo nos sorprenden con un muy buen dungeon crawler, exclusivo de PS Vita, que es más ambicioso y complejo de lo que algunos anticipaban. Ni es «un juego menor propio de teléfonos móviles», ni mucho menos sus combates se limitan a lanzar tajos sin ton ni son hacia la pantalla táctil de la portátil. Hay mucha estrategia y decisiones que tomar en esta desafiante aventura de exploración en primera persona que combina muy bien la acción con la resolución de puzzles.
Por desgracia el videojuego no llega a explotar todo su potencial, pues justo cuando mejor se ponen las cosas se acaba dejándote con la miel en los labios. Y no es que sea un título de escasa duración; pues completar la aventura puede llevarnos como unas cinco horas, que serán más dependiendo del interés que pongáis en descubrir los muchos secretos que oculta el surrealista mundo de los muertos al que nos lleva. La cuestión es que sientes de alguna manera, que le falta algo; que no es hasta el tramo final de la aventura que saca a relucir todas sus virtudes en un breve pero intenso éxtasis de carreras contra el crono, misterio y combates de endiablada dificultad.
Al principio del juego vislumbras en el horizonte un resplandor llameante y acudes a él pensando que es el camino correcto; que esa luz es la guía que marcará tus pasos. Y en cierto modo lo es… como también es la guarida de temibles monstruos con sed de sangre. Una buena treta que ya de primeras muestra lo enigmático que puede llegar a ser este videojuego de Drinkbox Studios.
El juego es colorido sí, pero también lúgubre en cierto modo. Así es el mundo de Severed; un lugar repleto de misterios que como Guacamelee!, sorprende por su gran apartado artístico. Vivirás esta aventura en la piel de una guerrera con un solo brazo que despierta sin saber muy bien por qué se encuentra en ese páramo infernal, pero en su mente brilla un único objetivo: rescatar a su familia. No será fácil. Fiel a las directrices de todo buen juego de mazmorras que se precie, en Severed os enfrentaréis a cámaras inundadas de gas venenoso, pasadizos ocultos tras algún interruptor perdido en mitad de la nada; puertas que solo responderán a la llamada de ciertas habilidades especiales o condiciones ambientales muy concretas, como que sea de día o de noche, y por supuesto haceros a la idea de que os daréis de leches con muchos, muchos monstruos.