El creador de Unepic ha vuelto con otra desafiante aventura de acción y plataformas, Ghost 1.0. Su divertida e intensa su acción, lo original de algunas de sus mecánicas de juego o la brutalidad y fiereza de esos gigantescos jefazos que aguardan en los rincones más profundos de la estación espacial Nakamura hacen que sea un juego de lo más divertido.
Tras la apariencia de un ser robótico, aquí llamados Nakas, nuestra heroína es capaz de proyectar su alma fuera de esa carcasa metálica que es su cuerpo para poseer a otras máquinas. Y las controlará sin ningún problema ya sea para combatir en su nombre, sin poner ella en riesgo su salud, o directamente para resolver los dispares rompecabezas que encontrará en su camino.
Algunos de estos, ya lo avisamos, son bastante ingeniosos aun cuando no destacan precisamente por su originalidad: hay que esquivar trampas, accionar plataformas móviles, evadir la mirada de otros enemigos. Hasta os tocará lidiar con situaciones que requieran de la presencia de varios robots, sobre los que habrá que tomar el control de forma precisa en el momento oportuno. De lo contrario podéis morir abrasados por cientos de rayos láser.
Acción, plataformas, puzles y ciencia ficción son los ingredientes de Ghost 1.0
Difícil como en su día también lo fue el gran Unepic, Ghost 1.0 es uno de esos juegos en los que el mínimo error se paga con la vida. Accionas una trampa y saltas por los aires. Así de rápido. Y lo mismo podría decirse de los combates. Los enemigos son peliagudos; atacan en tropel y nunca dan ni un segundo de respiro.
Menos cuando saltan las alarmas y oleada tras oleada debes resistir estoicamente durante varios minutos. El tiempo que tarden tus aliados, los simpáticos Booger y Jacker, en hackear el sistema para escapar de esa particular prisión en la que te has adentrado. El videojuego de Francisco Téllez de Meneses consigue en todo momento sorprender con un variado elenco de enemigos robóticos con estilos de combate de los más dispares.
Para defenderse de todos estos peligros Ghost 1.0 pone a nuestra disposición un variado arsenal de armas, principales y secundarias, aparte de varias habilidades especiales y gadgets con los que adaptar a nuestro gusto el estilo de combate de la protagonista. Se agradece. Aunque tal vez no llega a las opciones de personalización de Unepic, esta aventura nos permite disfrutar de su acción con gran libertad. Hay armas rápidas, otras lentas pero más poderosas; también drones que pueden escoltarnos y abrir fuego contra los enemigos, o escudos de energía con los que protegernos mejor de los ataques por citar solo algunos ejemplos. Y eso solo referido al equipo de batalla.
El factor RPG de Ghost 1.0
Con un cierto aroma a RPG, Ghost 1.0 también incorpora un completo árbol de talentos con un buen puñado de mejoras pasivas repartidas en cinco categorías distintas. Dependiendo del camino escogido, la forma de afrontar la acción variará de forma notable: podemos mejorar la salud de la protagonista, o su resistencia a cierto tipo de daño.
También se nos da la oportunidad de aprender nuevas habilidades como el doble salto, o potenciar sus poderes especiales de posesión. Permitiendo que su fantasma se mueva más rápido, o sea más efectivo dentro del cuerpo de otras máquinas. Hasta hay mejoras pensadas para sacar mayor provecho al entorno, haciendo que la estación nos recompense de vez en cuando con kits de reparación. O las que influyen directamente en nuestros aliados en la distancia, que serán más efectivos hackeando los sistemas de la Nakamura. Llegando hasta el punto de transformar a ciertos enemigos en nuestros compañeros de batalla.
También es admirable el modo en el que Francisco Téllez de Meneses integra en el juego opciones como Guardar Partida o los Puntos de Control sin romper por ello la “magia” del relato que nos cuenta. Grandes impresoras 3D, que previamente habrá que activar, permitirán a la protagonista reencarnarse en esos puntos, pues transferirá su alma a las nuevas copias que de su cuerpo se fabriquen. Es una tontería, un detalle de nada; pero uno que denota el gran talento y la imaginación de este desarrollador independiente. Es por eso que Ghost 1.0, aun con sus peros, resulta un videojuego francamente recomendable seas o no fan de los Metroid o Castlevania.