HTC tiene un buen tiempo bajo la mesa, al menos en el mundo de los smartphones. Sin embargo, en el mundo de la realidad virtual sigue posicionándose, o eso intenta. Esta vez, HTC ha presentado el Vive Flow, su nuevo casco de realidad virtual.
Se trata de un modelo autónomo que no requiere conexión a un PC o a un smartphone. Un detalle: no tiene su propia fuente de alimentación (o mejor dicho, la tiene, pero solo tiene energía para unos pocos minutos de uso. Ya te lo explicaremos).
Características del HTC Vive Flow VR
La empresa promociona el casco como un dispositivo para el consumo de contenidos, meditación y productividad consciente. Las dos pantallas, con una resolución de 1600×1600 píxeles, y la tasa de refresco de 75 Hz con un campo de visión de 100 grados son las que encargan de la visualización, mientras que un procesador Qualcomm Snapdragon XR1 se encarga del rendimiento.
Cuenta con un ventilador integrado que impulsa el aire alrededor de la cara y el aire caliente se expulsa por la rejilla de ventilación superior. Se alimenta por USB-C y, la marca logró mantener la potencia en 7,5 W, lo que facilita el uso de un smartphone compatible o un banco de energía para alimentar el Vive Flow.
Los Vive Flow vienen con una función de hot-swapping que te da hasta 5 minutos para cambiar de fuente de alimentación. Recordemos que no incluye una propia.
Esta «deficiencia» hace que el primer contrincante del Vive Flow es el Oculus de Facebook, que además de estar muy bien posicionado, incluye un procesador Qualcomm Snapdragon XR2 y es más barato.
Sin embargo, HTC espera que sus Vive Flow atraigan a un nuevo tipo de entusiasta de la realidad virtual.
La marca presenta a los Vive Flow son presentados como «auriculares livianos», pues su peso es de solo 189 g, pero no incluyen batería así que habrá que considerar el extra de peso de una fuente de carga externa.
Y sí, todavía reciben el nombre de auriculares, aunque de frente se ven como unos anteojos hay que mirarlos lateralmente para observar cómo sobresalen.
Los Vive Flow tienen dos cámaras orientadas hacia delante que se utilizan para la transmisión de vídeo «passthrough» a fin de que el usuario pueda ser consciente de su entorno. HTC afirma que, con el tiempo, añadirá una función que permitirá a estas cámaras seguir también las manos.
La buena noticia es que al tener un estilo similar a un par de anteojos, es más fácil usarlos para tareas como ver Netflix o jugar un juego simple. El problema surge cuando la batería comienza a agotarse, y los 569 € aumenten al tener que comprar una fuente externa de carga.
En cuestiones de sonido, los Vive Flow incorporan dos altavoces integrados, dos micrófonos con cancelación de eco y ruido, y soporte para audio Bluetooth.
Y en temas de memoria, tienen 64 GB de memoria interna y 4 GB de RAM.
La ergonomía es un detalle que HTC ha cuidado muy bien, o eso parece. Los Vive Flow incorporan lentes de enfoque ajustable en cada lado del auricular a fin de que los usuarios puedan ver con claridad sin necesidad de lentes correctoras.
Asimismo, HTC también incluye un sistema de doble bisagra. Además de un par de bisagras que se pliegan para guardarlas, hay un segundo conjunto de bisagras que se ajustan a cabezas de distinto tamaño.
Los Vive Flow no tienen mando ni control, sino que se vinculan a un smartphone y se controlan con una aplicación. La aplicación es compatible con un mando virtual que se utiliza como puntero en los auriculares. Es posible transferir archivos con las conexiones Bluetooth 5.0, Wi-Fi y Miracast.
Disponibilidad y precio del HTC Vive Flow VR
El precio de las HTC Vive Flow VR es de 569 € en España, ahora se encuentra en disponible en pedido anticipado y se estima que los envíos llegarán en noviembre. Los pedidos por adelantado se pueden hacer desde la web de HTC y también recibirán un estuche blando de transporte y contenido de realidad virtual gratuito.
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