La telefonía IP ha revolucionado la manera en que las empresas realizan sus comunicaciones telefónicas. Muchos de los teléfonos IP de hoy en día, por ejemplo, permiten a empleados y trabajadores comunicarse de manera fácil y sencilla utilizando solo una red de datos, permitiendo así, ahorrar dinero y aumentar la productividad.
Por otro lado, este tipo de tecnología tiene muchas ventajas entre las que se incluyen: los costos reducidos en las llamadas de larga distancia, la personalización, la flexibilidad en las funciones de comunicación, así como la capacidad de integrarse sin problemas con otros sistemas de comunicación de datos.
Además, los teléfonos IP suelen contar con características avanzadas, como pantallas LCD, opciones de llamada en espera, conferencia y transferencia de llamadas, entre otras. En este apartado, vamos a conocer un poco más de cerca todo lo que envuelve a esta tecnología, sus ventajas y funcionamiento.
¿Qué es la telefonía IP?
Para empezar, la telefonía IP es un servicio de comunicaciones que permite establecer llamadas de voz a través de Internet. En lugar de utilizar un cable de telefonía tradicional para establecer las comunicaciones, la señal de voz se envía en forma de paquetes de datos a través de Internet, lo que la hace más eficiente y económica.
Esta, además, está basada en la tecnología VoIP, también conocida como voz sobre IP, la cual permite que la señal de voz sea transformada en paquetes de datos para ser enviados vía Internet. En este sentido, tanto empresas como usuarios que estén considerando migrar a la telefonía IP necesitan una conexión a Internet para poder hacer llamadas, y, preferiblemente, una conexión de fibra.
Por otro lado, para comunicarse usando la telefonía IP, es necesario contar con equipos que soporten este servicio, como teléfonos IP, aplicaciones o software instalados en teléfonos móviles u ordenadores.
En cuanto a los operadores de telefonía IP, estos están conectados a la red telefónica pública, lo que permite a los usuarios de este tipo de telefonía realizar llamadas a números de teléfonos convencionales, como números geográficos, móviles, nómadas y de tarificación especial (como los números 902, 900 o 800).
¿Cómo funciona la telefonía IP?
La telefonía IP funciona mediante la conversión de la voz en paquetes de datos que pueden ser transmitidos a través de Internet. Cuando una persona habla a través de una línea IP, su voz se convierte en paquetes de datos para atravesar la red, hasta interconectar con el siguiente operador donde se descomprime, de manera que el interlocutor reciba la voz. De esta manera, se puede mantener una conversación tanto entre líneas IP y telefonía analógica, como entre telefonía IP y telefonía IP.
La compresión y descomprensión de la voz también se produce cuando la llamada cambia de canal de transmisión, por ejemplo, de internet a cable, al conectar con un operador que utiliza otro sistema a través de un conmutador.
Para realizar una llamada entre un usuario de telefonía IP y otro de telefonía convencional, el usuario de telefonía IP debe marcar el número de teléfono de la otra persona. Tras esto, el operador de telefonía IP se conecta a la red telefónica convencional y conecta con el número del usuario. La llamada está conectada en ambos sin importar el tipo de tecnología que estén utilizando.
Durante la llamada, la voz se envía por frecuencias a través de la red telefónica, pasando por el operador de telefonía IP , que convierte la voz en paquetes de datos. Estos paquetes son enviados a través de Internet hasta que conectan con la red telefónica y son descomprimidos para que puedan viajar por la red telefónica y llegar en forma de voz al usuario.
Principales ventajas de la telefonía IP:
La telefonía IP ofrece numerosas ventajas, pero entre las que más destacan son las siguientes:
- Ahorro de costes: al utilizar la telefonía IP, el coste mensual es inferior al de la telefonía tradicional, e incluso existen planes en los que se paga por minuto llamado o se contratan bonos de minutos para ajustar el precio al consumo real. A pesar de esto, todavía es común ver empresas que pagan grandes cantidades por líneas tradicionales debido al desconocimiento o la resistencia a las mejoras tecnológicas.
- Atención de varias llamadas simultáneamente: a diferencia de las líneas convencionales, las líneas IP permite mantener varias llamadas al mismo tiempo sin incurrir en los gastos de los servicios especiales como RDSI o primarios. Esto es esencial en empresas para no perder clientes y mejorar la atención que se les presta.
- Movilidad y facilidad para el teletrabajo: esta tecnología facilita el teletrabajo permitiendo que los empleados utilicen la línea fija desde fuera de las oficinas de la empresa. Además, los trabajadores remotos pueden utilizar diferentes dispositivos como teléfonos IP, ordenadores o móviles para mantenerse conectados. La crisis del coronavirus ha demostrado la importancia de estar preparados para el teletrabajo.
Además de estas funcionalidades habituales de telefonía, la telefonía IP incluye prestaciones avanzadas tipo centralita telefónica en sus números virtuales, como son las transferencias de llamada, los horarios automatizados, recibir los mensajes del buzón de voz por email y desvíos inteligentes.
Desventajas de la telefonía IP:
Aunque la telefonía IP ofrece varias ventajas, también hay que tener en cuenta algunas desventajas que se presentan en su uso:
- Necesidad de una buena conexión a internet: la tecnología IP funciona a través de internet, por lo que es necesario contar con una buena conexión a internet, preferiblemente fibra o un tipo de conexión que ofrezca buena estabilidad y velocidad, como puede ser con 4G, 5G o determinados tipos de ADSL con pocos usuarios conectados.
- Posible afectación de llamadas por programas P2P: los programas tipo P2P consumen mucho ancho de banda, lo que puede provocar cortes en la voz si su uso no se controla. Esto también puede suceder en conexiones ADSL con muy poco ancho de banda. En empresas, es poco justificable que los empleados utilicen este tipo de programas.
Es importante destacar que con fibra es menos complicado ocupar todo el ancho de banda, y existen soluciones como dar prioridad de ancho de banda a la telefonía IP o reservar parte del ancho de banda para uso exclusivo de las llamadas VoIP. Ahora bien, en líneas generales, a pesar de estas desventajas, la telefonía IP sigue siendo una opción atractiva y eficiente para empresas y usuarios.
¿Qué se necesita para implementar la Telefonía IP?
Por último, para utilizar esta tecnología se requieren tres elementos básicos: contratar un servicio de telefonía IP, tener conexión a internet y un teléfono conectado a la red para emitir y recibir llamadas. A continuación explicaremos cada uno de estos elementos de manera más detallada:
1. Contratar un servicio:
Los tres principales servicios de telefonía IP que pueden utilizarse en las empresas son:
- Numeración virtual o telefonía IP: es el servicio más básico y se utiliza en empresas con pocos trabajadores. Es similar a la línea telefónica de casa. A diferencia de las líneas convencionales de telefonía, los servicios de telefonía IP para empresas suelen permitir ampliaciones para que varios trabajadores puedan utilizar la línea de manera simultánea.
- Centralita Virtual: este servicio es el más solicitado por las empresas, ya que proporciona líneas para todos los trabajadores y ofrece servicios avanzados de gestión de llamadas. Además de proporcionar lo mismo que el servicio de telefonía IP, permite tener varios números y automatizar la atención telefónica mediante colas de espera, horarios, locuciones, menús de opciones y mucho más.
- SIP Trunk: este servicio es adecuado para empresas que tienen un departamento IT especializado en telecomunicaciones. Proporciona numeración y líneas a la centralita que la empresa ya tiene y es necesario comprar una centralita IP. Al contratar este servicio, el operador proporciona a la empresa los datos de conexión del SIP trunk para registrarlos en centralitas Asterisk o similares, basadas en SIP. La configuración de este servicio corre por completo a cargo del cliente. Además, suele ser necesario establecer conexiones mediante VPNs y cuidar mucho la seguridad.
2. Contar con una conexión a Internet
La conexión a internet se convierte en un requisito imprescindible para utilizar la telefonía IP, salvo en el caso de Central-SIM móvil. Es importante destacar que la conexión a Internet debe cumplir con requisitos de calidad de ancho de banda, latencia y jitter para garantizar un buen funcionamiento, siendo la fibra la más recomendable, seguida de 5G, 4G y ADSL, respectivamente. Otras opciones menos recomendables pero aún disponibles incluyen satélite, WiMAX y 3G con calidad variable.
3. Hacer el uso de softphones
Además, para hacer uso de la telefonía IP es necesario contar con clientes SIP, que pueden ser teléfonos IP conectados al router por cable o Wi-Fi, webRTC, adaptadores IP ATA o softphones. Los clientes SIP permiten manejar la telefonía IP desde cualquier dispositivo, ya sea ordenador, smartphone o tablet, mediante el software emulador de teléfono.
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