Internet ha recorrido un largo camino desde sus inicios en la década de 1990. La Web 1.0 era una época de sitios web estáticos y contenido limitado. La Web 2.0, que comenzó en 2004, trajo consigo una explosión de contenido generado por los usuarios, redes sociales y plataformas interactivas. Pero, ¿qué sigue?
¿Qué es la Web3 y qué relación tiene con las IA y Blockchain?
Se habla mucho de la Web3 como la próxima gran evolución de Internet. Esta nueva era se basará en la tecnología Blockchain y la inteligencia artificial (IA) para crear un ecosistema descentralizado donde los usuarios tengan más control sobre sus datos.
Tegan Kline, CEO y cofundadora de Edge & Node, explica que la Web3 busca solucionar algunos de los problemas de la Web 2.0:
- Centralización: La Web 2.0 está dominada por grandes empresas como Google, Facebook y Amazon que controlan la mayor parte de los datos de los usuarios.
- Privacidad: Las empresas recopilan y utilizan nuestros datos sin nuestro consentimiento para mostrarnos anuncios personalizados.
- Falta de transparencia: No siempre sabemos cómo se utilizan nuestros datos o quién los tiene.
La Web3 pretende cambiar todo esto mediante la descentralización. En lugar de depender de grandes servidores, la Web3 se ejecutará en una red de ordenadores distribuidos. Esto significa que nadie tendrá control total sobre la red y los usuarios podrán elegir cómo se comparten sus datos.
La IA también jugará un papel importante en la Web3
Se utilizará para crear aplicaciones más inteligentes y personalizadas, así como para mejorar la seguridad y la eficiencia de la red.
Un ejemplo de cómo la Web3 podría usarse es en el ámbito de las finanzas descentralizadas (DeFi). En lugar de depender de bancos tradicionales, los usuarios podrían realizar transacciones financieras directamente entre sí utilizando criptomonedas y plataformas descentralizadas.
Sin duda, la Web3 tiene el potencial de revolucionar Internet y la forma en que interactuamos con ella. Sin embargo, aún hay mucho camino por recorrer. Las tecnologías subyacentes aún están en desarrollo y se necesitan más aplicaciones y herramientas para que la Web3 sea realmente accesible para todos.
Aún es pronto para saber cómo será exactamente la Web3, pero lo que está claro es que tiene el potencial de ser una Internet más justa, segura y transparente.
Gracias