Adobe ha dado un paso crucial en el mundo de la inteligencia artificial con el lanzamiento de Firefly, su primera herramienta capaz de generar vídeos mediante IA. Sin embargo, este avance no está incluido en la suscripción habitual de Adobe, sino que requiere un plan adicional con límites en la cantidad de vídeos que pueden generarse al mes. Esta estrategia de monetización coloca a Adobe en competencia directa con Sora de OpenAI y con futuros desarrollos de Meta.
Un modelo innovador pero con limitaciones
Firefly permite generar clips de hasta 5 segundos con resolución 1080p a partir de 9,99 euros al mes, lo que otorga un límite de 20 clips mensuales. Para quienes necesiten más contenido, Adobe ofrece una suscripción de 29,99 euros que amplía la generación hasta 70 clips mensuales. En comparación, OpenAI cobra 19,99 euros por 50 clips de 20 segundos con una resolución inferior, además de ofrecer un plan premium de 200 euros para profesionales que requieren vídeos de mayor duración y calidad visual.
Adobe justifica estas restricciones argumentando que la mayoría de los clips utilizados en producciones profesionales rara vez superan los tres segundos de duración. Su estrategia se enfoca en proporcionar contenido de alta calidad, adaptado al flujo de trabajo de editores que ya utilizan Premiere Pro, su software de referencia en la industria audiovisual.
Un futuro orientado a los profesionales
La compañía también ha adelantado que trabaja en una suscripción «Premium» para Firefly, dirigida a estudios y grandes productores de contenido. Este servicio ofrecerá vídeos en resolución 4K y se espera que su estructura de precios sea anunciada a finales de año.
Según Alexandru Costin, vicepresidente de IA generativa en Adobe, la clave no es solo la duración del vídeo, sino la calidad cinematográfica de cada clip. La empresa apuesta por revolucionar la industria con vídeos que luzcan profesionales, optimizados para los flujos de trabajo existentes y adaptados a las necesidades de los creadores de contenido audiovisual.
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