En plena era digital, donde el phishing, el malware y otras amenazas en línea están a la orden del día, los delincuentes han optado por revivir métodos más tradicionales para esquivar las barreras de seguridad tecnológicas. Uno de los más recientes y llamativos casos es la estafa de una supuesta carta de Amazon que llega directamente al buzón físico de los usuarios, prometiendo productos gratuitos y comisiones de hasta 40 euros. Pero detrás de esa apariencia inofensiva se esconde una trampa meticulosamente diseñada para robar tus datos personales y bancarios.
Esta carta “de Amazon” promete dinero y productos gratis, pero es una peligrosa estafa
El funcionamiento es sencillo pero efectivo: los estafadores envían una carta física, bien presentada y con el logo de Amazon, que invita a participar en un programa de pruebas de productos. La misiva contiene un código QR que, al ser escaneado, redirige a una web fraudulenta. Allí se solicita al usuario introducir sus datos personales con el pretexto de registrarse para recibir los productos gratuitos o la comisión prometida. Sin embargo, la web no pertenece a Amazon ni guarda relación alguna con la compañía.
Entre las señales de alerta más evidentes están el lenguaje inconsistente del texto —mezcla el tratamiento de cortesía con un tono informal—, errores gramaticales, y un correo electrónico de contacto que no se asocia en absoluto con Amazon. Además, según los expertos en ciberseguridad de KnowBe4, esta técnica está siendo utilizada a nivel internacional y podría estar vinculada con redes de lavado de dinero o generación de reseñas falsas.
Lo más preocupante es que, al tratarse de una carta física, este tipo de fraude logra evadir los filtros de seguridad de los correos electrónicos y puede generar una falsa sensación de legitimidad. La carta no solo apela a la confianza que muchos depositan en Amazon, sino que se aprovecha del entusiasmo que provoca la posibilidad de ganar productos gratis y dinero sin esfuerzo.
Conclusiones
Amazon ha dejado claro en múltiples ocasiones que no realiza este tipo de campañas mediante correo postal, ni ofrece comisiones sin un proceso verificado a través de su plataforma oficial. Por ello, si recibes una carta de este tipo, lo más prudente es desecharla inmediatamente y, en caso de duda, contactar directamente con el servicio de atención al cliente de Amazon.
La lección aquí es clara: ni siquiera el papel está libre de engaños. La educación en ciberseguridad debe ir más allá del entorno digital y adaptarse a la creatividad creciente de los delincuentes. Mantener una actitud crítica y desconfiar de ofertas que parecen demasiado buenas para ser verdad sigue siendo la mejor defensa.













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