A medida que nos acercamos al lanzamiento oficial de los nuevos iPhone 17, las filtraciones no han tardado en aparecer. Esta vez, el protagonista es el iPhone 17 Pro Max, que ha sido visto en un elegante acabado negro, revelando un rediseño que rompe con cinco años de continuidad estética. Desde el iPhone 12, los cambios en el exterior de los modelos han sido mínimos, pero Apple parece haber tomado una dirección diferente para su nueva joya de la corona.
Este nuevo diseño no solo resalta por su modernidad, sino también por su impacto visual. El módulo de cámara, ahora más prominente, recuerda a lo visto en modelos como el Xiaomi 14 Ultra o el Vivo X100 Ultra, ocupando buena parte del panel trasero. Aunque la funcionalidad fotográfica no cambie radicalmente, su presencia refuerza la diferenciación con generaciones anteriores y, de paso, marca el comienzo de una nueva etapa en diseño industrial dentro de Apple.
iPhone 17 Pro Max: Nuevos materiales, más rendimiento y… nuevas fundas
Uno de los puntos más llamativos es el aparente cambio de materiales. Mientras que los iPhone 16 Pro empleaban bordes de titanio, los nuevos iPhone 17 Pro y Pro Max recurrirán, según se rumorea, al aluminio. Esta decisión, lejos de ser un retroceso, responde a la necesidad de mejorar la disipación térmica y aligerar el peso del dispositivo.

El cambio de diseño no solo tiene implicaciones estéticas. Accesorios como fundas y soportes magnéticos podrían quedar obsoletos, ya que el módulo de cámara y hasta el logo de la manzana mordida cambian de ubicación. Esto obligará a los usuarios a renovar también sus complementos, un detalle no menor si consideramos el ecosistema cerrado que Apple ha fomentado durante años.
Rendimiento de nueva generación y un salto en el precio
Bajo el capó, se espera que el iPhone 17 Pro Max incorpore el nuevo SoC Apple A19 Pro, fabricado por TSMC en un proceso de 3 nm, lo que supondría un salto importante en rendimiento y eficiencia. Acompañado por 12 GB de RAM y un almacenamiento base de 256 GB, el terminal aspira a seguir liderando el mercado de gama alta. Además, se anticipan mejoras en las cámaras, incluyendo una renovada lente frontal y ajustes en la pantalla, con biseles más delgados y una Dynamic Island optimizada.
Todo apunta a que Apple aprovechará este rediseño como argumento para justificar una subida de precios. En un mercado donde el iPhone sigue siendo un símbolo de estatus, esta diferenciación visual entre modelos —especialmente frente a los iPhone 17 Air o la versión básica— refuerza su estrategia comercial. Si bien aún no hay cifras oficiales, no sería extraño ver precios que superen cómodamente los 1.500 euros para el modelo Pro Max.
El iPhone 17 Pro Max promete ser algo más que una simple evolución: será una declaración de intenciones. Un cambio de rumbo que busca recuperar la sorpresa visual y justificar, una vez más, su lugar privilegiado en el ecosistema tecnológico actual.













Gracias