Elon Musk ha iniciado un nuevo frente legal contra dos gigantes de la tecnología. El empresario sudafricano, a través de sus compañías X y xAI, presentó este lunes una demanda contra Apple y OpenAI, alegando que el acuerdo entre ambas empresas para integrar ChatGPT en los iPhone constituye una práctica monopolística que bloquea la competencia en el sector de la inteligencia artificial generativa.
Elon Musk demanda a Apple y OpenAI por monopolio de ChatGPT
La alianza anunciada entre Apple y OpenAI permite que Siri se conecte directamente con ChatGPT para responder solicitudes de los usuarios, con el objetivo de modernizar el asistente y competir con Google o Samsung en este campo. Sin embargo, Musk asegura que este pacto convierte a ChatGPT en el único chatbot de IA integrado de forma nativa en iOS, cerrando las puertas a alternativas como Grok, el sistema desarrollado por su compañía xAI.

En palabras del propio Musk, Apple está “impidiendo que cualquier empresa de IA, excepto OpenAI, alcance el primer puesto en la App Store, lo que constituye una violación inequívoca de las leyes antimonopolio”.
Choque directo con Sam Altman
La disputa se intensificó cuando Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, respondió en X a las acusaciones de Musk, señalando que resulta irónico que él mismo critique manipulaciones de mercado “cuando hace lo mismo en beneficio propio”. Musk replicó llamándole “mentiroso” y acusando a Apple de marginar a X y Grok de la sección de aplicaciones destacadas de la App Store.
Apple, por su parte, negó cualquier sesgo en sus prácticas de promoción. En un comunicado, la compañía afirmó que sus recomendaciones se basan en criterios objetivos y listas seleccionadas por expertos, reiterando que la App Store está diseñada para ser justa y equitativa.
Un nuevo pulso judicial para Apple
Esta no es la primera vez que Apple se enfrenta a un proceso de este tipo. La firma mantiene desde hace cinco años un litigio con Epic Games, creadora de Fortnite, por las reglas de la App Store, y también ha recibido investigaciones antimonopolio en varios países.
La nueva demanda de Musk promete ser un juicio de alto voltaje, enfrentando al hombre más rico del mundo con una de las empresas más valiosas del planeta, mientras el futuro de la inteligencia artificial en dispositivos móviles se convierte en un campo de batalla estratégico.













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