De acuerdo, ¿sabes qué? Excavar en busca de diamantes es tan de la temporada pasada. Aunque Minecraft está literalmente basado en la idea de la minería, ¿Quién dice que hay que seguir las reglas? ¿Y si te saltaras el pico por completo y aún así lograras prosperar? Lo creas o no, puedes convertirte en un auténtico habitante de la superficie y crear un mundo ideal sin romper un solo bloque bajo tierra.
Te mostramos cómo puedes prosperar en Minecraft sin pisar nunca una cueva.
Paso 1: Saquea primero, preocúpate después
¿Tu primera misión? Ataca todas las estructuras que encuentres como si estuvieras de excursión por el mundo. Las aldeas, los naufragios, los portales en ruinas, los templos del desierto e incluso los puestos de avanzada de los saqueadores son tesoros que esperan a ser descubiertos.
En particular, las aldeas son tu mejor aliado para la supervivencia. En ellas conseguirás comida, camas, herramientas y, si tienes suerte, un gólem al que puedes «pedirle prestado» algo de hierro (lo siento, grandullón). Tampoco te duermas en los naufragios: esos mapas de tesoros enterrados pueden llevarte a conseguir diamantes, esmeraldas y hierro gratis sin tener que tocar un solo bloque de piedra.
Y aquí va un consejo profesional: con una subscripción a Xbox Game Pass puedes explorar diferentes versiones de Minecraft –incluyendo los reinos modificados y los modos experimentales– sin pagar de más. Esto te ofrece formas aún más creativas de deshacerte por completo de la minería y seguir jugando a lo grande.
Paso 2: Comercia para alcanzar la grandeza
¿Por qué minar cuando puedes grindar esmeraldas y comprar como un trader aldeano? La agricultura, la pesca o el simple ‘farmeo’ de mobs pueden darte muchos bienes para comerciar. Los aldeanos con profesiones, como los bibliotecarios, los herreros y los armeros, estarán encantados de comerciar contigo su equipo encantado a cambio de esmeraldas y papel, hierro o incluso zanahorias.
Ni siquiera necesitas pisar una cueva para conseguir una armadura de diamantes encantada: te basta con criar aldeanos, hacerlos subir de nivel y convertirte en el Bezos de tu mundo de bloques. La economía es tu nueva cueva.
Paso 3: Cultiva como un rey de la superficie
¿Quieres piedra roja? Construye una granja de brujas. ¿Necesitas hierro? Una granja de golems. ¿Necesitas botines de mobs? Construye un generador de salas oscuras. Casi todo lo subterráneo tiene una alternativa renovable a nivel de superficie si estás dispuesto a dedicar un poco de esfuerzo a la ingeniería de redstone o al farmeo de mobs.
También querrás maximizar tu producción de alimentos. El trigo, las zanahorias, las patatas y las bayas te mantendrán alimentado, y también son geniales para el comercio entre aldeanos. Añade unas cuantas vacas y gallinas, y de pronto serás un granjero que vive en la superficie con todo lo que necesitan para sobrevivir hasta los mineros más acérrimos.
Paso 4: Incursiona, no excaves
Si realmente quieres equipo rápido, asalta bastiones, templos y fortalezas. Estas estructuras de alto riesgo y alta recompensa están repletas de botín. No necesitas minar: solo una buena espada y quizá algo de coraje con el cubo de lava.
Añade algo de trueque con los piglins y podrás conseguir obsidiana, perlas de ender y libros encantados sin necesidad de fabricar un solo pico. Estarás saltando entre portales antes de lo que crees.
¿No tienes pico? No hay problema
Quizá Minecraft esté basado en la minería, pero la supervivencia es cuestión de adaptación. Con la estrategia adecuada –rebuscar, comerciar, cultivar y gestionar mobs con inteligencia– puedes conquistar el mundo sin romper un solo bloque de piedra.
Y si te mueres de ganas de probar nuevos estilos de juego, los mercados digitales como Eneba te lo ponen mucho más fácil para conseguir complementos, mods y suscripciones para que puedas construir tu próximo imperio de superficie sin romper la banca… o el lecho de roca. ¿Quién diría que saltarse la minería podría sentirse tan rico?













Gracias