Aunque Samsung aún no ha confirmado oficialmente la fecha de lanzamiento, las recientes filtraciones sobre el Samsung Galaxy S25 FE han encendido la expectación. Este nuevo integrante de la familia Fan Edition promete ser una evolución moderada pero interesante respecto al Galaxy S24 FE, afinando apartados clave como la cámara frontal, la autonomía y el rendimiento.
Samsung Galaxy S25 FE: Pantalla y rendimiento, una apuesta por la fluidez
Según la información filtrada, el dispositivo contará con una pantalla Dynamic AMOLED 2X de 6,7 pulgadas, resolución Full-HD+ y tasa de refresco de 120 Hz, protegida por Corning Gorilla Glass Victus. En su interior, se espera el procesador Exynos 2400, que ofrecería un salto de rendimiento respecto al Exynos 2400e de su predecesor. Estará disponible en versiones de 8 GB de RAM con 128 GB o 256 GB de almacenamiento, y llegaría con One UI 8 basado en Android 16.
Fotografía y batería: mejoras sutiles pero efectivas
En el apartado fotográfico, se prevé una triple cámara trasera compuesta por un sensor principal de 50 MP con OIS, un ultra gran angular de 12 MP y un teleobjetivo de 8 MP con zoom óptico 3x. La cámara frontal subiría a 12 MP, superando los 10 MP del modelo anterior. La batería también recibiría un ligero aumento hasta los 4.900 mAh, con carga rápida de 45 W y carga inalámbrica de 15 W.
Diseño y resistencia: preparado para el día a día
El Galaxy S25 FE mantendría la certificación IP68 contra polvo y agua, un peso de 190 gramos y un grosor de apenas 7,4 mm. Llegaría en tonos icy blue, negro, azul marino y blanco, combinando elegancia y resistencia.
Aunque su presentación oficial podría tener lugar entre agosto y principios de septiembre, lo cierto es que estas filtraciones ya pintan un panorama muy claro: un smartphone que, sin reinventar la fórmula, pulirá detalles clave para seguir siendo una opción atractiva en la gama alta accesible.













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