Apple enfrenta una demanda por entrenar su IA con libros protegidos por derechos de autor
Apple vuelve a estar en el centro de la polémica. La compañía ha sido demandada ante un tribunal federal de California por presuntamente haber utilizado libros con derechos de autor para entrenar su sistema de inteligencia artificial Apple Intelligence. Los demandantes, un grupo de neurocientíficos, acusan a la firma de haber incluido sus obras sin autorización dentro de los conjuntos de datos usados para el entrenamiento del modelo.
Según la demanda, Apple habría recurrido a las llamadas “bibliotecas en la sombra”, repositorios en línea donde circulan copias no autorizadas de obras protegidas. En otras palabras, la empresa habría utilizado material pirateado para expandir su base de datos, con el objetivo de competir en igualdad de condiciones con modelos como los de OpenAI o Anthropic. Los autores piden una compensación económica y exigen que Apple elimine cualquier rastro de sus obras del modelo, además de solicitar que se le prohíba emplearlas en el futuro.
Una batalla legal que podría marcar el futuro del entrenamiento de las IA
Con esta demanda, Apple se suma a una lista creciente de tecnológicas —entre ellas Google, Meta, Microsoft y OpenAI— que enfrentan acusaciones similares por el uso de material protegido en el entrenamiento de sus modelos. Todas ellas se encuentran en el centro de un debate legal que podría definir los límites del “uso justo” en el aprendizaje automático.
Por ahora, Apple no ha emitido declaraciones públicas sobre el caso. El tribunal deberá determinar si la utilización de estos textos puede considerarse una práctica transformativa —y por tanto, legal— dentro del contexto de la inteligencia artificial. Si el fallo resulta desfavorable, Apple podría verse obligada a reentrenar su modelo desde cero o a pagar licencias retroactivas, lo que sentaría un precedente de gran impacto para toda la industria.
El precedente de Meta y la posible estrategia de defensa de Apple
El caso recuerda inevitablemente al de Meta, que a principios de 2025 fue acusada de haber descargado más de 82 terabytes de libros mediante BitTorrent para entrenar su modelo LLaMA. Aunque los demandantes no lograron demostrar un perjuicio económico directo, el proceso dejó al descubierto las prácticas comunes entre las grandes tecnológicas para alimentar sus modelos con material obtenido de internet.
En ese caso, Meta terminó ganando por razones técnicas, al no poder probarse un daño concreto en las ventas de los autores. Esto abre la puerta a que Apple adopte una estrategia de defensa similar, argumentando que los datos provinieron de fuentes públicas o intermediarios ajenos a la empresa. Si logra sostener esta posición, el impacto legal podría ser mínimo, aunque el daño reputacional ya está hecho.
Una señal de que el sector necesita reglas claras
El conflicto entre creadores y tecnológicas sigue creciendo, y la demanda contra Apple podría convertirse en un catalizador para crear marcos legales más claros sobre el uso de contenido protegido en la IA. Mientras tanto, el caso continúa desarrollándose en los tribunales de California, y el desenlace podría redefinir la forma en que las compañías entrenan sus modelos en el futuro.













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