En un panorama donde muchos shooters intentan reinventarse sin éxito, Borderlands 4 demuestra que la clave del triunfo está en mantenerse fiel a sus raíces. La nueva entrega de Gearbox lleva el característico caos cel-shaded a otro nivel, ofreciendo una experiencia explosiva, divertida y rebosante de contenido.
La acción se traslada al planeta Kairos, seis años después de los sucesos de la tercera entrega. Allí, el jugador debe enfrentarse al Timekeeper, un tirano que controla el mundo con implantes cibernéticos y un ejército sintético. La historia arranca con una captura y una fuga casi imposible, que nos lleva a unir fuerzas con la Crimson Resistance, un grupo rebelde que lucha por liberar a Kairos del dominio del dictador.
Cuatro clases, infinitas formas de jugar
Como es tradición en la saga, el jugador puede elegir entre cuatro cazadores de la Cámara, cada uno con habilidades únicas y un árbol de habilidades más profundo que nunca. Desde el poderoso Forgeknight, un tanque imparable, hasta la Siren Vex, capaz de manipular energía mística y convocar aliados, cada clase ofrece una experiencia distinta que invita a rejugar el título.
La personalización alcanza cotas nunca vistas: tres árboles de habilidades por personaje, mejoras pasivas, potenciadores y habilidades modificables permiten construir un estilo de combate totalmente propio.
Un arsenal interminable y una jugabilidad vertiginosa
El sello de identidad de la saga sigue siendo su inmenso arsenal de armas. Pistolas, rifles, lanzacohetes, escopetas o francotiradores; cada fabricante mantiene sus particularidades: desde las armas desechables de Tediore hasta las poderosas creaciones elementales de Maliwan. Con miles de combinaciones posibles, el sistema de botín convierte cada combate en una oportunidad de encontrar una joya aún más destructiva.
La jugabilidad es más ágil y dinámica que nunca. A las habilidades clásicas como el salto doble y el deslizamiento se suman nuevas herramientas: un gancho de agarre, un planeador y el Digirunner, un vehículo que facilita los desplazamientos por los tres biomas de Kairos. Estas incorporaciones transforman los enfrentamientos en un espectáculo de velocidad, explosiones y caos puro.
Un mundo más grande… y más exigente
El planeta Kairos ofrece una amplia variedad de escenarios repletos de misiones, enemigos y secretos. Sin embargo, su gran tamaño también supone un reto: algunos objetivos secundarios quedan enterrados entre marcadores y la exploración puede volverse algo guiada por el sistema de ruta automática. Aun así, cada zona está llena de personalidad, humor y un diseño artístico vibrante que recuerda por qué Borderlands sigue siendo una franquicia única.
Visualmente, Borderlands 4 luce más detallado y fluido que nunca. Su característico estilo cel-shaded ha sido refinado, con una iluminación más rica y una variedad de entornos impresionante. Aunque en las batallas más intensas puede haber leves caídas de rendimiento, el conjunto brilla por su cohesión visual y su ritmo imparable.
La esencia del caos sigue intacta
Pese a modernizar su estructura, Borderlands 4 sigue siendo Borderlands: un festival de disparos, humor desbordante y acción cooperativa sin freno. Gearbox ha sabido equilibrar la locura y la evolución, entregando un título que se siente familiar y fresco al mismo tiempo.
Con su contenido masivo, su rejugabilidad y sus promesas de expansiones futuras, Borderlands 4 se erige como el looter shooter más divertido y completo de su generación.













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