La industria del hardware llega a 2026 con un mensaje claro: la memoria RAM se ha convertido en el cuello de botella que amenaza con frenar la renovación de PCs a nivel global. Y en ese contexto caótico, ASRock aparece con una jugada inesperada pero tremendamente lógica: una placa base con chipset Intel H610M compatible tanto con DDR4 como DDR5. Una especie de comodín para usuarios que necesitan actualizar su equipo sin arruinarse en el intento.
La idea es sencilla: si el precio de la RAM sigue disparado, el mercado no renovará equipos. Y si eso ocurre, toda la cadena de hardware se resiente. Por eso esta placa existe. Porque permitir al usuario recurrir a RAM DDR4 barata —nueva o de segunda mano— puede ser la diferencia entre montar un PC o quedarse estancado años más.
Una placa modesta, pero extremadamente práctica
La ASRock H610M Combo se basa en el socket LGA1700, compatible con CPUs Intel de 12ª, 13ª y 14ª generación, lo que ya la posiciona como una opción económica para dar vida a configuraciones de gama baja o media sin complicaciones.
Su mayor singularidad está en la memoria:
- Hasta 96 GB de DDR5 a 4.800 MT/s (4 ranuras DIMM).
- Hasta 64 GB de DDR4 a 2.666 MT/s (2 ranuras DIMM).
Eso sí: no se pueden mezclar. El usuario elige un tipo u otro al montar el equipo.
Más allá de eso, la placa es tan sencilla como se puede esperar en su gama:
- VRM muy básico de 3+1 fases.
- 1x PCIe 4.0 x16, 2x PCIe 3.0 x16 y 1x PCI heredado.
- 1x M.2 NVMe PCIe 3.0, 4x SATA III.
- Salidas de vídeo integradas: VGA, DVI, HDMI 1.4 y DisplayPort 1.4.
- Formato Micro-ATX pensando en equipos compactos y económicos.
No es una placa para presumir. Es una placa para salir del paso con dignidad cuando lo que importa es no gastar más de lo necesario.
El porqué de esta placa: la RAM está marcando el rumbo del mercado
El verdadero trasfondo de la ASRock H610M Combo está en la crisis de precios de la memoria.
Hoy, 32 GB de DDR4 rondan los 150 €, cuando hace meses costaban 65 €. DDR5, por su parte, ha multiplicado precio hasta 4 y 5 veces respecto a principios de año. Aun así, siguen existiendo kits “decente-relación-precio” por unos 175 € para 32 GB a 6.000 MT/s.
Pero quien realmente puede aprovechar esta placa es el usuario dispuesto a recurrir a mercado de segunda mano:
- 32 GB de DDR4 en plataformas de compraventa: 60–80 €.
- Módulos DDR4 genéricos en tiendas asiáticas por 29 € (16 GB).
Este tipo de ofertas convierten a la H610M Combo en una plataforma ideal para montar un PC funcional gastando lo mínimo.
¿Tiene sentido esta placa? Sí… pero solo en un caso muy concreto
La H610M Combo no cambia el mercado, pero se posiciona como una solución clave para:
- Quien quiere renovar su PC sin pagar RAM DDR5 a precio desorbitado.
- Quien planea reutilizar o comprar DDR4 barata.
- Quien busca montar un equipo básico para trabajar, estudiar o jugar a nivel moderado.
- Quien necesita una plataforma Intel económica y flexible.
Si tu presupuesto está muy ajustado, esta placa tiene un papel claro: evitar que la crisis de memoria te bloquee la actualización del PC. No es una placa para entusiastas, pero sí un salvavidas perfecto en tiempos complicados.










Gracias