Windows 9, también conocido por su nombre clave «Threshold», forma parte de la alternativa que contemplan los responsables de uno de los sistemas operativos más utilizados en el mundo y, del que formará parte de Xbox One durante 2015. La idea de los creadores es rejuvenecer un sistema que por los años se ha vuelto un poco cansino.
La versión móvil de este sistema operativo se enfrentaría con iOS 8 y la llegada de Android 5.0, por lo que la necesidad de contar con un buen sistema es crucial para todos, sobre todo considerando el hecho de haber sido (ser) Windows 8 un OS que deja muchas dudas, por decirlo de alguna manera.
Microsoft Windows 8 quedará en la historia como uno de los OS que menos ha convencido a la audiencia, en su favor podemos decir se enfrenta a un mercado en el que se ofrecen alternativas variadas como las variantes de Linux, OS X y algunas otras ediciones menos importantes. Esta versión de Windows es atractiva, rompedora de esquemas pero aburrida y con algunos fallos donde la pantalla azul no es característica, pero impide los consumidores se adecuen a él.
Interfaz moderna, cambios necesarios
El problema que encontramos en la edición de Windows 8 es que se divide al consumidor entre dos interfaces, una tradicional que utiliza el escritorio que todos conocemos pero sin el botón de inicio, y otra que está basada en la configuración «Metro», la que es fantástica cuando se goza de una pantalla táctil, pero que en otro caso es bastante caótica.
El cambio que se espera es que la integración del modo «escritorio» llegue a ser más natural y no haya una distinción tan marcada entre las dos alternativas. La inversión que han hecho los de Redmond en la interfaz Metro nos hace suponer que Windows 9 no será una especie de renovación de Windows 7.
Si no tendremos de vuelta a Windows 7, entonces será mejor que Microsoft comience a utilizar mejor el sistema de transparencia. Lo que tiene que evitarse es que los usuarios tengan que estar cambiando de una interfaz a otra.
Calidad de la imagen, resolución
Uno de los problemas que hemos visto en Windows es que, mientras más se busca una configuración de alta resolución, más pequeño se ve todo, situación que no ocurre cuando utilizamos un móvil con calidad «Retina Display» por ejemplo. La idea es que el escalamiento de la imagen en Windows 9 llegue a ser más «nítida», pero no más «pequeña».
En Windows 8 podemos ampliar o agrandar los elementos hasta en un 200% pero ello se hace en desmedro de la calidad de la imagen, por lo que no es una alternativa viable si buscas trabajar con calidad.
Microsoft necesita trabajar más en el escalamiento de las imágenes, pues es realmente incómodo hacerlo con iconos pequeños que hacen todo muy difícil.
Control del sistema
Uno de los problemas que hemos encontrado en Windows 8 está en la idea de querer satisfacer las pretensiones de dos mundos, la de quienes utilizan teclado y mouse, y de aquellos que trabajan más con pantallas táctiles, pero lo único que han logrado es que la experiencia del usuario sea algo problemática.
La utilización de opciones en las esquinas de la pantalla debería ser una de las ventajas del nuevo sistema, pero a ratos también resulta complejo el acostumbrarse, y eso es algo que los usuarios no quieren. La navegación por medio del uso de teclado se vuelve muy compleja, versus la táctil que es algo más intuitiva.
Los movimientos que deberían hacerse en Windows 9 para aprovechar las ventajas del sistema tendrían que estar definidos de antemano, aunque al mismo tiempo debe sacarse partido al uso del teclado, esta vez de una forma menos complicada.
Búsquedas
La integración de las búsquedas en el escritorio es una de las novedades de Windows 8, algo que también se puede ver en una de las últimas entregas de Ubuntu, por ejemplo. Lo malo es que nos resulta mucho más rápido y sencillo buscar nuestros archivos en Windows 7 ¿Qué pasó?
La búsqueda mediante el uso de un solo botón debería habilitarse tanto en el modo táctil como en el de escritorio de Windows 9. La forma de hacerlo debería ser añadiendo un botón específico al hardware compatible con el sistema de cara al 2015 o mediante la pulsación prolongada de la tecla de Windows en el teclado.
Conclusión sobre el nuevo Windows 9
Windows 9 tiene que ser un acierto para Microsoft, de lo contrario la integridad de uno de los productos estrella de la compañía podría ver empañada seriamente su viabilidad para futuras versiones. Pensamos que los cambios serán positivos, que conseguirán los de Redmond hacer las cosas bien y entregar una alternativa práctica a los consumidors, pero habrá que esperar.
Windows siempre sera privativo por eso no me gusta , tiene muchos errores y simpre los tendra aparte que es una empresa que te espia y tiene funciones malebolas