La nueva tarjeta gráfica que os presentamos hoy, la Nvidia GeForce GT 520, no fue hecha para impresionar cuando se trata de rendimiento 3D. En la práctica, se trata de una variante para PCs de escritorio del chip que ya se estaba utilizando en las versiones móviles (GeForce GT 410M y GeForce GT 520M). Pero a pesar de esto tiene otros atractivos que hacen que nos fijemos en ella.
El principal atractivos de las nuevas tarjetas GeForce GT 520 sin duda alguna es su precio, que se situa en alrededor de 60€. Lo que la situa en posición para competir con la recientemente lanzado AMD Radeon HD 6450. Ambas son tarjetas con un rendimiento 3D modesto, adecuado para usuarios que buscan sólo el «mínimo» para ejecutar juegos 3D en resoluciones de media y baja.
Si os interesan algunos detalles técnicos os diremos que la GT 520 está compuesta por 48 unidades de procesamiento de stream y cuatro unidades ROP (Raster Operations Pipeline). Las frecuencias de funcionamiento se basan en 810 MHz para el núcleo y 1620 MHz para el sombreado. La frecuencia de la memoria (1 GB) DDR3 es de 900 MHz (equivalente a 1,8 GHz) y el autobús es de 64 bits.
Saludos desde lo más profundo de los bytes.