Si apenas te inicias en GNU/Linux, seguramente habrás escuchado o leído en más de una ocasión sobre ArchLinux, una distribución que, según muchos, está dirigida a usuarios avanzados. Sinceramente, no estoy del todo de acuerdo.
Antes de continuar, aclaremos algo. Muchos linuxeros creemos que todos somos novatos cuando de Linux se trata. Siempre habrán cosas por aprender. Aún así, creo que tampoco debemos menospreciar a quienes llegaron primero al mundo del pingüino y a los usuarios más dedicados.
Para mí, hay cinco niveles de experiencia (sí, como si de un juego se tratase):
- Nivel 0: Principiante. Acaban de iniciarse en Linux. Han instalado una de las distros «básicas» (Ubuntu, Fedora, openSUSE) y, en la mayoría de los casos, aún no se sienten cien por ciento seguros de dejar su sistema operativo anterior.
- Nivel 1: Linuxero. Es aquel que realiza tareas sencillas en terminal, como comprimir/descomprimir paquetes, instalar aplicaciones o navegar entre directorios. Conoce, por lo menos, las distribuciones antes mencionadas, además de otras como Debian. Usa alguna de ellas para casi todas sus tareas diarias.
- Nivel 2: Adepto. Es en esta categoría donde ubico a los que llegan hasta ArchLinux. Conoce y usa la mayoría de los comandos básicos: abrir y editar archivos desde la consola y, casi siempre, sabrá cómo reparar la mayoría de los errores de configuración de usuario. Claro, no significa que esté obligado a usar solamente ArchLinux.
- Nivel 3: Iluminado. Reparación, instalación y configuración son el pan de cada día para este tipo de usuario. Conoce todas las distribuciones habidas y por haber, incluyendo a sistemas no-Linux (FreeBSD y Solaris, por ejemplo). Gentoo, Debian o Slackware serán su elección, seguramente. La estabilidad estará por encima de la novedad.
- Nivel 4: Gurú. ¿Hace falta explicarlo? conoce todo lo que implica GNU/Linux. Habrán dos opciones a elegir: usar cualquier distro o crear su propio sistema. Si te encuentras en alguno de los dos niveles anteriores, Linux From Scratch es un excelente método para «dar el salto».
Otro punto que considero un mito, es creer que con distros como Ubuntu no se puede «aprender Linux» a fondo, aunque es cierto que complica ciertas tareas. Algo seguro, es que es mejor saber cómo y por qué funcionan las cosas en TU sistema operativo, algo que se consigue fácilmente con ArchLinux, una distro bastante simple y completamente configurable. Con saber que se basa en el principio KISS: Keep It Simple, Stupid. Al final, obtendrás exactamente lo que quieres.
Como pueden notar, no creo que Arch sea una distro avanzada, aunque sí exige cierta experiencia y algo de paciencia, pero, créame, vale la pena intentarlo.
Claro que todo lo anterior es solamente mi criterio. Algunos podrían no estar para nada conmigo o diferir en la clasificación de distribuciones. Si nada es cierto, ¿por qué no me demuestras lo contrario? Instala ArchLinux, configura un entorno de escritorio (GNOME, por ejemplo), añade tus aplicaciones favoritas… Todo lo que quieras.
¿Tienes miedo de arruinarlo? ¡Tranquilo! es ahí cuando se dice que todos somos novatos. ¿Tienes alguna o muchas dudas? puedes contar con mi ayuda (Twitter), además de muchos otros usuarios que estarán dispuestos a compartir su conocimiento y toneladas de información en la Wiki oficial. ¿No sabes cómo hacerlo? Prueba con esta guía, detallada en todo lo necesario. Es casi seguro que no tendrás problemas si la sigues como se indica. Cabe aclarar que la instalación base NO INCLUYE ENTORNO GRÁFICO, tendrás la libertad de elegir uno (o varios).