Tanto Xbox como PlayStation están dando mucho protagonismo a el mando en sus nuevas consolas, Sony fue lo único que mostró en su presentación y ahora Microsoft acaba de revelar nuevas características de este, que no dejaran a nadie indiferente. Sabíamos que el consumo de la nueva Xbox One estaba super reducido, pero lo que no sabíamos era que el mando también iba acorde con esta característica.
La forma de ahorrar energía en el mando es usando un sistema inteligente, por el cual el mando se desactivará y entrará en modo espera si nos apartamos del televisor o ponemos una película y volverá a activarse una vez cojamos el mando sin necesidad de reiniciarlo. Lo mismo ocurrirá si usamos el Kinect, detectará nuestras caras y en el momento en el que no estemos delante de la consola, se desactivará para ahorrar energía. Además el mando utilizará tecnología LED, reflectiva e invisible para comunicarse con Kinect por lo que la sincronización de los dispositivos será mucho más fácil. Otra forma que ha introducido Xbox para ahorrar, es usar USB directo a la consola, momento en el que se dejará de utilizar la carga de la batería y por lo tanto alargará la vida de esta.
El sonido será más nítido gracias a que se ha ampliado el ancho de banda para la transmisión de sonido y al conectar los auriculares notaremos la diferencia ya que según Microsoft el sonido será más claro que el que se tenemos al hablar por teléfono.
Y por último, pero no menos importante, aunque no lo parezca a simple vista la ergonomía del mando ha variado bastante, desde gatillos con vibración a los que han llamado «gatillos de impulso», hasta la nueva cruceta o botones más suaves y con menos recorrido.
Y vosotros, ¿con cuál os quedáis mando Xbox One o mando PlayStation 4?