Es normal que cuando se fabrican una cantidad grande productos algunos lotes de éstos se vean afectados por defectos y fallos en su funcionamiento. Esto además se acentúa si las cantidades sobrepasan los millones de unidades y si por medio está la electrónica.
El mundo de los móviles no iba a ser diferente en esto a otros y de siempre ha habido productos defectuosos en mayor o menor medidas que afectan a algunos lotes de los productos. Desde los más afamados hasta lo menos conocidos. Últimamente, como ya os hemos contado, uno de los productos que se han visto afectados por ésto ha sido el Samsung Galaxy S4, buque insgnia, junto con el Samsung Galaxy Note 3, de los coreanos.
Como ya hemos dicho ninguna empresa, por grande que sea, está exenta de sufrir este tipo de cosas. Sin embargo, lo que sí marca la diferencia entre una empresa y otra es como se comporta ante estos problemas. Parece que Samsung está reconociendo el problema y está reemplazando las baterías de todos los Samsung Galaxy S4 de manera gratuita para el usuario.
Este tipo de actitudes de empresas tan grandes como Samsung marcan la diferencia con respecto a otras que parece que una vez que venden el móvil ya no se acuerdan de tí. Este es el camino que deben seguir las compañías que quieren ser referentes en el mercado