Apenas salió PlayStation 4 comenzaron las rivalidades con Xbox One, y es que ambas consolas acumulan varios «fan boys» que defienden a muerte cada franquicia. En el caso de Sony hoy nos toca analizar quizás una de sus características más cotizadas, nos referimos a PS4 Remote.
En general puede decirse que PS4 luce mucho mejor que su antecesora (PS3) en diversos aspectos como la velocidad de procesamiento, el funcionamiento del sistema operativo, carga de juegos, gráficos y el entorno social que analizamos en nuestra revisión a fondo del PS4, pero ¿Todo ha cambiado? Es verdad que la gráfica ha mejorado mucho, que las consolas se acercan cada vez más a lo que podemos ver en los buenos ordenadores para gamers, pero también hay que entender que no sólo de gráficos depende el éxito sino también de la experiencia que sea capaz de transmitir a los jugadores, y en este sentido ¿Qué entrega Sony en su nueva generación?
La característica de «compartir» incluida en los mandos es una buena opción, una que no está presente en Xbox One. Si recordamos lo que ha hecho Nintendo al utilizar como mando una verdadera «tablet», nos daremos cuenta que Sony no ha hecho muchas innovaciones cuando se vanagloria de disponer del sistema «PS4 Remote» que permite jugar al PS4 desde la PS Vita. Esta tecnología lo que hace es «replicar» o «reenviar» la señal del juego a la consola portátil de los japones para que puedas jugar en ella y no necesites estar frente al televisor jugando. Esto es posible mediante la compresión y re-escalamiento de las imágenes.
El sistema en teoría es muy bueno, pero en la práctica tiene varias «restricciones», tales como la de necesitar de una señal de Wi-Fi para aprovecharlo, ya que con conexiones 3G sería demasiado lento. También debe tenerse en cuenta que el PlayStation 4 debe estar encendido y que no podremos jugar en otro lado que no sea «nuestra casa», entonces ¿De qué sirve? ¿Jugamos antes de ir a cenar en el living? ¿Cuando vamos al baño?
Sony y su reciclado de tecnología
Aunque muchos no le crean, PlayStation 3 soporta Remote Play con la PSP y la PS Vita. Lo malo fue que había que seleccionar de entre un puñado de títulos que permitían utilizar el sistema. Con esto descubrimos que desde hace mucho tiempo Sony probó en la PS3 la característica que brillaría como estrella en la generación siguiente… aunque sin éxito. Ahora funciona muy bien por razones técnicas, como el poseer un hardware adecuado con conectividad Wi-Fi 802.11 b/g/n sólo para asegurarse que el periodo de conexión demorara poco.
En una resolución de preguntas y respuestas entregado por Sony se aclaró que para aprovechar las ventajas del Remote Play en PS4 sería necesario estar conectado en la misma red Wi-Fi donde estaba la consola principal, y que además esta última tenía que estar conectada por cable de red. Por otra parte también se aclaró que la PS Vita tenía que estar cerca del punto de acceso, cosa que no hubiera interferencia en la conectividad… es decir «peros y más peros».
Afortunadamente hay personas que consiguieren conectarse desde redes inalámbricas diferentes, mientras que otros más avezados inclusive pudieron jugar mediante 4G LTE.
Las ventajas del Remote Play también se pueden observar en que la consola portátil de Sony puede ser utilizada como control para la PS4, algo que sirve pero no es la mejor elección para quienes juegan en serio. Otro de los puntos que llama la atención es que la tecnología en cuestión no sirve de mucho más que para aumentar las ventas de una portátil que desde que salió en 2012 no ha llegado a las ventas esperadas y, a pesar del gran hardware que posee, no tiene juegos que le saquen partido (síndrome del PS3).
Si compramos un PlayStation 4 una PS Vita nos daremos cuenta que superamos el valor de una Xbox One, sistema que en muchos aspectos tiene más futuro que la consola de Sony por disponer de Kinect 2.0, tecnología que ha mejorado bastante. La ventaja comparativa está en que, con Xbox One podemos utilizar SmarGlass en dispositivos móviles o tablets que compramos para el uso diario, y no necesitamos adquirir una consola que no utilizaremos realmente.
Quizás uno de los juegos que más saque partido a SmartGlass sea Watch Dogs, título del que también hicimos una revisión, pues muchas de la información complementaria que necesitemos podremos desplegarla en otros dispositivo en simultáneo a la Xbox One. Cuando se trata de jugar en una segunda pantalla la mejor es Nintendo con Wii U, por lo que Sony tendrá que mejorar la tecnología o relegarla al pasado. Microsoft entendió eso y se limitó a re-definir el uso de dispositivos alternos para mejorar la experiencia de juego y no para vivirla en ellos.
esto me huele masss a fanboy de xbox