Una nueva patente ha sido descubierta, esta vez corresponde a Apple, quien acudió a la Oficina de Pantentes Europeas (EPO por sus siglas en inglés). Las patentes en realidad han sido publicadas con los nombres de ingenieros de la compañía y sin acreditar o transferir directamente a Apple el crédito.
La idea de los de Cupertino es, evidentemente, mantener a la opinión pública fuera de lugar para no publicitar más de la cuenta la idea que han patentado hasta que el equipo legal de la compañía apruebe la idea que se aparta bastante de lo que hemos visto en el iPhone 5S.
La patente detalla lo que sería una próxima pantalla flexible que permitiría a los iPhones o iPads adoptar distintas posiciones. Esta pantalla utiliza varias partes conectadas a la carcasa mediante el uso de bisagras. Cada porción de la pantalla puede ser transformada o rotada de esta forma, permitiendo así la flexibilidad que tanto se publicita.
La patente incluye varios diagramas que ilustran cómo el dispositivo será «flexible» y funcionará, destacándolo como un dispositivo electrónico ilustrativo nada más, demostrando así que la tecnología en cuestión no estaría «amarrada» a un modelo específico de la marca sino más bien a todos ellos, incluyendo laptops, tablets e incluso a los más pequeños como los smartwatch.
La patente en sí fue filtrada originalmente en la segunda mitad de 2011, pero fue re-publicada recién en la última mitad del 2013 a nombre de un grupo de ingenieros de Apple.
Los de Cupertino no son la única empresa que está experimentando con la tecnología de pantallas flexibles, LG y Samsung también lo están haciendo y ya han probado algunas cosas lanzando pantallas curvas, teléfonos y otros aduciendo representan una experiencia mejorada para los usuarios.
LG nos ha dado un ejemplo claro de qué esperar de esta tecnología en el futuro, aunque ellos mismos reconocen falta mucho por trabajar para conseguir una experiencia completa y competitiva en el mercado actual.
La apuesta está dividida ahora mismo, ya que si bien muchos piensan que las pantallas curvas son mejores, hay otros más conservadores que siguen creyendo las de tipo convencional no han terminado de perfeccionarse.
En opiniones no hay nada escrito, aunque sí puede decirse en términos de diseño los modelos curvados tienen un mejor aspecto, ofrecen un ángulo de visión interesante para quienes observan directamente el dispositivo, además de adaptarse mejor al uso con una mano (cuando son móviles). Por esta y muchas otras razones nos quedamos con la tecnología y esperamos ansiosos ver qué es lo que hará Apple con sus nuevos iPhones y iPads curvos.