La compra de móviles se deja llevar por muchos factores, pues los consumidores no sólo ven el diseño del smartphone que están por comprar, sino también los detalles técnicos del mismo. Ante esta circunstancia, Qualcomm, quien es uno de los productores más importantes del mundo en CPUs para móviles, ha dicho que no deben confiarse los usuarios en los benchmarks.
La idea es promover entre los usuarios la búsqueda de móviles según sus características, terminaciones y equilibrio en base a las necesidades que cada quien tenga, pero no basándose en los benchmarks que aparecen a cada momento en la web. La razón de esta declaración por parte de Qualcomm es abrir la mente de los consumidores, pues fijarse sólo en el rendimiento basado en un programa es como comprar un auto fijándose en los neumáticos.
Se ha comprobado que el CPU de un teléfono no representa más que un 15% de éste, por lo que fijarse en el desempeño del mismo como única forma de elección del próximo smartphone que vayamos a tener es realmente una estupidez, según ha dicho el propio vice presidente de marketing en Qualcomm, Tim McDonough.
La conversación que McDonough ha tenido con varios especialistas en la materia le ha hecho concluir que, los benchmarks muestran muy poco de lo que es capaz de hacer un teléfono en la actualidad, considerando la capacidad técnica de los procesadores que se incorporan, el sistema operativo, la cantidad de RAM, etc. Por este motivo, basar una opción de compra en los números que arroja un benchmark es una mala compra.
La mayoría de quienes buscan benchmark y teléfonos potentes en cuanto a la cantidad de núcleos y velocidad de funcionamiento, han dicho que «más es mejor» y hasta cierto punto es verdad, pero ¿Hasta cuando será así? El representante de Qualcomm estima que de seguir así las cosas se llegará un día a hablar de un procesador de 200 núcleos y con una velocidad por cada uno inimaginable… lo que sería francamente una ridiculez.
La mirada que está dando Qualcomm a la fabricación de los CPU que desarrolla está basada en la premisa de demostrar qué es capaz de hacer el teléfono, y la forma en que se llevará a cabo para hacerlo bien.
La batalla de los móviles se está llevando como lo que fue la guerra de los ordenadores, una que ya está en franca decadencia donde todos competían por un par de MHz más, disco duro, almacenamiento y RAM, pero ¿Qué fue de todo eso? La verdad, terminó siendo historia, pues ahora las consolas convencionales de nueva generación y la «Steam» cambiaron todo para siempre.
Si vas a comprar un smartphone, olvídate de los benchmarks, enfócate en saber qué necesitas y descubrir qué movil es capaz de hacerlo de mejor forma según la cantidad de dinero que estés dispuesto a gastar.