El último acuerdo al que han llegado los dos gigantes de la tecnología, Google y Samsung, es a compartir sus patentes durante la próxima década, lo que sin duda será un golpe muy duro para Apple, quien es el rival a vencer. El acuerdo tiene una cobertura de muchas patentes que están en posesión de las compañías individualizadas y podría generar un avance excelente en los próximos lanzamientos de productos.
El acuerdo en sí tiene sentido para ambas partes, por lo que el mundo de la tecnología debe celebrarlo a cuenta de los productos que podrán salir en un futuro cercano en base al feedback que ambos puedan entregarse. Lo interesante es que Samsung se ha convertido en el fabricante más grande de productos Android del mercado, según informes recientes que le dan el 63% del total existente en el mundo.
Lo que nos ha parecido muy interesante es el hecho de saber que una gran cantidad de productos basados en Android han dado enorme crédito a Samsung, pero que aun con todo estos últimos se mantienen desarrollando su propio sistema operativo, llamado Tizen, y del cual se han tenido noticias hace bastante poco, pero del cual no se ha conocido terminal alguno por el momento.
Con esta nueva estrategia, Samsung reafirma la fidelidad que tiene con el OS Móvil Android por lo menos durante los próximos 10 años, y deja en claro que Tizen, más allá de una apuesta y aventura personal por parte de los coreanos, no es algo que pueda preocupar la promoción del sistema de Google.
Apple no podía quedar fuera de los comentarios que suscitaron este acuerdo, por ello en la declaración que entregó el Asesor General adjunto de Google destacó la importancia de contar con alianzas como éstas con socios de la envergadura de Samsung, aclarando de esta forma se evita más adelante cualquier tipo de problema «litigioso» por problemas de patentes – aludiendo claramente al que se tuvo con Apple.
Por su parte, el mando del Centro de Propiedad Intelectual de Samsung, Dr. Seungho Ahn, dijo que el acuerdo que han suscrito con Google es significativo para el mundo de la tecnología, pues demostrará a la industria que para tener mejores productos es necesario establecer alianzas y sistemas de cooperación en vez de debatirse entre cuestiones de patentes.
Lo señalado por ambas partes es cierto, ya que más allá de que Apple salvaguarde sus intereses, en nada ayuda a los consumidores un debate legal entre una y otra compañía por el modelo de teléfono o dispositivo que saque una empresa u otra, pero sí lo hace la cooperación que puedan brindarse en orden a tener mejores dispositivos.