Windows 9 estaría pensado para salir a la luz durante el mes de abril del próximo año 2015, ello después de que se comenten sus características en la conferencia de finales de 2014, según los últimos reportes.
La conferencia de desarrolladores de Microsoft 2014, será la ocasión en que se dará lugar para revelar algunos detalles sobre el próximo Windows 9. La próxima generación del sistema operativo más utilizado en el mundo entero saldría en un poco más de 14 meses, lo que llena de esperanzas a algunos respecto de los cambios que pueden llegar.
El nombre clave utilizado es «Threshold», y si bien está en fase de desarrollo por el momento, la compañía ha aclarado que antes de su llegada debería aparecer también una actualización de Windows 8.
Son muchas las fuentes cercanas a Microsoft que están hablando del lanzamiento de Windows 9, poco tiempo después de la salida de Windows 8 y su actualización 8.1 en una plataforma completamente nueva que incluiría varias novedades.
El principal de los argumentos que se tiene para el lanzamiento acelerado del nuevo sistema operativo sería la baja aceptación que tuvo el OS que ya lanzó la compañía, quien aun luego de recibir una actualización que cambió algunas decisiones tomadas en un comienzo, no ha conseguido atraer al público que se ha encantado con otros sistemas como Linux y sus distribuciones o derechamente se ha quedado con el Windows que ya tenían.
Las cosas han ido tan mal con Windows 8 que Microsoft piensa dejar de lado el sistema operativo (de alguna manera) y avocarse completamente con Windows 9. Lo malo de todo esto es que no han dicho nada sobre las características que tendría el nuevo sistema operativo, aunque se adelantó que la interfaz será fantástica.
La idea de la compañía es arreglar lo que fue «Metro» (aunque muchos ya no lo llaman así), por lo que el nuevo lenguaje utilizado para comunicarse con el usuario variaría en forma y fondo. No está claro de momento los cambios que se incluirían, pero es coherente pensar que seguiremos pensando en una doble presentación del OS, es decir un escritorio y un modo de uso «resumido» y «liviano» como alternativa.
Tal parece que Microsoft ha tenido que cambiar varias cosas, pues Windows no ha funcionado de la forma que se esperaba, las personas no se cambiaron en la cantidad que se suponía lo hicieran (migrar), y está comenzando a pasar la cuenta a los de Redmond.
Muchos hablan del problema que enfrentan los ordenadores personales, los que parecen estar dejando la «palestra» y comienzan a ser dejado de lado en función de protagonistas como las tablets, pero la verdad es que Microsoft no se preocupa de ello, sino de dejar atrás Windows como se conoce hasta ahora.