Hoy os traemos una de esas historias interesantes que rodean al mundo de la industria automovilística y es que queremos hablaros del Ford Seattle-ite XXI.
El Ford Seattle-ite XXI fue un vehículo construido como símbolo del desarrollo tecnológico de América con motivo de la celebración de la Feria Mundial de 1963. Y su intención era la de mostrar a los visitantes como podría ser el futuro.
Y es que no existen muchos concept car capaces de combinar en un solo modelo un conjunto tan grande de tecnologías tan adelantadas a su tiempo.
Una de las primeras cosas que llama la atención del Ford Seattle-ite XXI son sin duda sus cuatro ruedas delanteras con hidráulica ajustable. Pero aparte de este detalle hay mucho más que llama la atención en este coche. Contaba con uno de los precursores del moderno GPS, una computadora programable que permitía «rastrear» la posición del vehículo, este sistema funcionaba con una hoja de ruta que giraba automáticamente para indicar donde te encontrabas.
El prototipo llevaba además un cristal con transparencia variable gracias a un sistema de persianas que mejoraban la ventilación y reducían el ruido en la cabina.
El motor alcanzaba los 400 caballos por lo que podemos considerarlo como un coche de carreras utilizable para llevar a toda la familia a donde quisiéramos, ya una sola carga del reactor sería suficiente para recorrer hasta 8000 kilómetros….
¿¿Reactor?? Si habéis leído bien este futurista vehículo llevaba en sus entrañas un pequeño reactor atómico. Sin duda eran otros tiempos y lo ingenieros de la época estaban seguros que en el siglo XXI estaríamos rodeados por vehículos y otros muchos cachivaches atómicos.
La idea no era algo nueva, ya que desde 1950 en la mente de los diseñadores de coches estaba el desarrollo de coches atómicos, si os interesa os recomiendo que investigéis en torno al Ford Nucleon.
A pesar de estas todas las ventajas evidentes con las que contaba este vehículo en comparación con otros modelos presentados, el Ford Seattle-ite XXI nunca llegó a producirse.
Los motivos en nuestro tiempo son evidentes, ya que aunque en aquella época la mayoría de las personas no eran conscientes de los peligros que albergaba la energía atómica un pequeño accidente podría provocar una verdadera catástrofe radioactiva. Y si esto no fuera suficiente estaba el problema de tratar con los residuos nucleares….
El destino de este Ford Atomic estaba nte claro y el proyecto fue cancelado.
Saludos desde lo más profundo de los bytes.
La feria o expo de Seattle fué en 1962, no en 1963.
Aquí lo puedes ver.
http://www.62worldsfair.com